Querido Amor.

Capítulo 3.

-Habían pasado exactamente dos meses desde que Rodrigo e Iván se conocieron, eran muy buenos amigos, solían reírse de cualquier cosa y pasaban todo el día juntos, no se separaban ni un momento.-

ㅡAhora que lo pienso mejor, se supone que yo te iba a entrenar.

ㅡEra solo una excusa para hacerme su amigo.-Le entrego su bolso.-Pero al menos sigo cuidandole el boslo, ¿no?

ㅡSi.-Sonrió tomando a Rodrigo con una mano para con la otra hacerle cosquillas.-

ㅡ¡Ah, no, cosquillas no!-Rió alborotadamente agitando sus brazos para tratar de alejar los del mayor, pero era en vano porque claramente tenia mucha más fuerza que el.-

ㅡClaro que si, cosquillas si.-Dejo el bolso a un lado haciendole cosquillas en las costillas al castaño.-

ㅡ¡Me rindo, me rindo!-Se logro soltar pero de tanto movimiento se mareo y se fue hacia atrás, pero Iván lo agarró.-Ahh, gracias.

ㅡNo es nada lindo... ¿Hoy vamos a tu casa, no?

ㅡNo, hoy a tu casa.

ㅡTenes razón, vamos.

-El azabache tomo su bolso y se fueron juntos hasta el auto.-

ㅡNunca he visto tu casa, ¿como es?

ㅡMm, no se como describirla, podes hacerlo vos mismo cuando lleguemos.-Pasaron los minutos hasta llegar a su casa, era una casa grande como la de Rodrigo, solo que Rodrigo vivía con su familia e Iván vivía solo.-

ㅡWow... Es hermosa.-Se bajo del auto junto al mayor y entraron.-

ㅡ¿Te quedaras a dormir?

ㅡSi usted quiere puedo quedarme a dormir.

ㅡSi, quedate, se está muy solo en esta casa, es muy grande como para una sola persona.-Dejo el bolso a un lado y caminaron juntos hasta la habitación donde rápidamente se quito la remera y se lanzo a la cama.-Ahora podes ver más de cerca mis abdominales, tanto que los miras en el gimnasio.

ㅡQue tarado que es, no lo miro.-Se acerco nervioso.-¿Y yo donde dormiré?

ㅡPues conmigo, no tengo más camas.

ㅡ¿En serio? ¿tiene una casa gigante y no tiene más camas?

ㅡVivo solo, ¿para qué necesito otra cama? acá no vienen visitas, bienvenido a mi humilde morada, sos el primero que no es ni mi mamá ni mi papá y viene aquí.

ㅡBueno, esta bien, pero yo tampoco uso remera para dormir eh.-Se quito la remera dejándola junto a la de Iván para sentarse a su lado.-

ㅡTranquilo, no pasa nada... ¿Y esa marca?-Señaló una marca en el abdomen de Rodrigo con un notable tono de molestia.-

ㅡMe mordio mi perro.-Saco su celular y le mostró un video del perro mordiendolo.-

ㅡCasi creo que era un chupon.

ㅡ¿Chupon?-Rió bajito mientras se levantaba a apagar la luz y volvía al lado de Iván.-Ojalá, nadie me ha hecho un chupon desde los dieciséis años.

ㅡAcostate no te quedes ahí sentado.-Palmeo un lugar a su lado mientras levantaba las frazadas.-

ㅡEsta bien.-Se recosto a su lado abrazandolo de manera tierna, mientras que el azabache lo arropaba.-

ㅡ¿Te gustan los abrazos eh?-Correspondió a su abrazo mirandolo directamente a los ojos.-Estas muy lindo...

ㅡUsted también...

ㅡ¿Haces ejercicios de cintura?

ㅡ¿Por qué lo dice?

ㅡPorque tenes una muy buena cintura.

ㅡBueno, si, hago...-Sonrió nervioso bajando un poco la mirada.-

ㅡ¿Tan nerviosito? si vos siempre estas haciendo chistes de doble sentido, pero si yo digo que tenes buena cintura te pones nerviosito.

ㅡEs que... Nada, nada, ya fue.-Miró disimuladamente los abdominales del mayor.-Rico eso de ahí, ¿no?

ㅡ¿Viste? ahí está de nuevo el Ro descarado.-Acarició su cabello.-

ㅡBueno, bueno... ¿A dormir?

ㅡSi lindo, ya es tarde.

ㅡSon las una.-Bufó molesto.-

ㅡEs tarde, a dormir.

ㅡEs un viejo.-Cerro sus ojos dejando reposar su cabeza en los pectorales del mayor.-

ㅡSi, si, dale, buenas noches lindo.

ㅡBuenas noches Ivi...

-Y en poco tiempo se quedaron profundamente dormidos, abrazados y más pegaditos que nunca.-

-Eran exactamente las seis de la mañana, Rodrigo tenia muchas ganas de ir al baño, así que se levantó, aunque sabia que algo le había pasado a Iván mientras dormían porque cuando despertó sentía algo chocar con su muslo, aunque no tomo mucha importancia y corrió hasta el baño.-

ㅡAhhh, por fin.-Dijo después de tirar la cadena y lavarse las manos.-

ㅡ¿Rodrigo?-Iván se levantó adormilado, yendo por Rodrigo.-¿Por qué saliste corriendo? ¿estás bien?

ㅡEstoy bien...-Abrió la puerta del baño, siendo la ereccion mañanera de Iván lo primero que vio.-Baje esa arma.

ㅡ¿Eh?-Miro abajo y vio su ereccion, que rápidamente cubrió con sus manos.-Tarado.

ㅡ¿Qué hora es?

ㅡLas seis.-Señaló el reloj de la habitación.-¿Vas a volver a dormir?

ㅡNo, tengo hambre.

ㅡYo tampoco voy a dormir, vamos a hacer el desayuno juntos, pero primero dejame cambiarme.-Tomo unas prendas y se fue al baño, para luego salir con esa ropa.-¿Te presto ropa?

ㅡUh... Bueno, gracias.. Eso si, me quedara grande.

ㅡSi, soy como tres tallas más que vos.-Tomó un conjunto que nunca usaba, era de color morado con algunos detalles negros.-Tomá, podes vestirte acá mientras yo voy a la cocina.

ㅡGracias.-Cuando Iván se fue, comenzó a vestirse. Se miro al espejo pensando en lo grande que le quedaba su ropa, aunque muy tierna para ser honesto.-

-Fue a la cocina con Iván y se puso un delantal para poder ayudarlo.-

ㅡTe ves muy lindo y chiquito.

ㅡY usted muy lindo y grande, me gustan sus músculos.

ㅡ¿No crees que haríamos la pareja perfecta?

ㅡSi, tiene razón.

ㅡ¿Querés panqueques?

ㅡSip, ¡yo los hago!-Tomó una fuente y comenzó poner los ingredientes allí para revolverlos, mientras que Iván se posicionaba atrás de él, con una mano tomando su cintura y la otra ayudándolo a revolver.-

ㅡParecemos una pareja.-Susurro avergonzado.-

ㅡHablando de parejas... ¿Te acordás del árbol...?

ㅡUh, claro.

ㅡ¿Crees que de verdad funcione? porque se supone que nos enamorariamos, pero somos amigos aún.

ㅡNo, no funciona.-Cerro los ojos frustrado, el ya gustaba de Iván.-

ㅡTal vez funcione algún día.