Querido Amor.

Capítulo 11.

-Iván había llegado a Argentina, y ahora estaba durmiendo en la silla del hospital esperando a que Rodrigo despertara, pero no lo hacía. Todos estaban allí, los padres de Rodrigo, los hermanos de Rodrigo y Tomás. Al parecer los padres estaban muy preocupados, cosa que le pareció rara a Iván ya que se supone que no lo cuidaban, ¿sería que aprendieron a amarlo por la situación de vida o muerte de su hijo?-

ㅡBueno, ya esta más estable, ¿quién entrará a verlo?

-El primero en levantarse fue el padre de Rodrigo, quien entro sintiendo las miradas de su familia en el, pero no le importo y cerro la puerta, quería saber como estaba su hijo.-

ㅡMi niño... Lo siento... Fui una mierda de padre con vos todos estos años, pero nunca imagine tener que verte así, y verte así es realmente una pesadilla, no sabes cuanto daño me hace saber que hay posibilidades de que no pueda volver a estar con vos, no poder abrazarte... No poder decirte lo que no te he dicho en todos estos años, cuanto te amo hijo mío... Soy lo peor del mundo, no debería haberte tratado así solo por ser gay... No debería estar tratandote así de bien ahora solo porque estas mal, debería de haberte tratado así desde hace mucho, pero fui un idiota, y no sabes como me arrepiento de todo... Mi bebé... Mi hijito...-Lloro cubriendose el rostro, era un hombre muy frío, no solía sonreir, no solía llorar, solo estaba serio todo el tiempo, y era por eso que se veía lo destrozado que estaba, amaba a su hijo, siempre lo amo, pero los prejuicios, su reputación, temas sociales importantes en su carrera de famoso hacían que no pudiera demostrar todo ese amor que sentía por su hijo.-Mi niño... Mi pequeño...-Tomo su mano acariciandola, besando esta con todo el cariño del mundo.-Despierta por favor... Despierta...

-El corazón de rodrigo comenzó a acelerarse, y la maquina lo indicaba, así que llegaron las enfermeras y sacaron al padre de allí para atender al castaño.-

ㅡ¿Qué paso?-Preguntó la mamá asustada.-

-Pero el padre no respondió, no tenia ganas de hablar con nadie que no fuera su hijo.-

-Los días pasaban, la situación no mejoraba, Rodrigo aún no despertaba e Iván seguía perdiendo sus días de universidad lo que arriesgaba la beca, pero no se iría sin que Rodrigo no se sintiera bien, no lo dejaría así.-

ㅡ¿Va a despertar...?

ㅡYa... Ya no lo creo.-Solto uno de los hermanos de Rodrigo, quien también estaba muy afectado por el tema, y no tenia esperanzas de que su hermano pudiera vivir, la droga era demasiado fuerte, y Rodrigo ni siquiera había probado alcohol antes, estaba en demasiado peligro.-

ㅡ¡No digas eso Lucas! mierda... Callate...-Golpeó la pared apoyando sus brazos ahí mientras escondía su rostro.-Rodrigo no puede morir, no va a morir... Yo se que el será fuerte y no morirá...

-Pero habían pasado ya dos semanas, Rodrigo seguía en coma, lo más probable era que nunca despertara.-

-Repentinamente el medico apareció con papeles en mano, todos estaban asustados.-

ㅡBueno... Les tengo una muy buena noticia y es que, Rodrigo despertó.-Dijo con una sonrisa.-Uno de ustedes puede ir, pero no lo hagan esforzarse.

-Todos se levantaron y comenzaron a saltar y a abrazarse emocionados, estaban tan felices, pues era el menor de todos, todos lo querían cuidar, lo querían como si fuera un niño pequeño.-

ㅡ¿Puedo entrar a verlo...?-Dijo el papá, y todos asintieron.-Gracias...-Entró a la habitación, viendo a su hijo muy mal.-

-Rodrigo sonrió al ver a su padre y lo siguió con la mirada. El mayor se sentó a su lado y tomo su mano acariciandola.-

ㅡPequeño... ¿Cómo estás, como te sentís?-Pero Rodrigo no respondió, en cambio hizo ruidos con la boca.-¿Rodri, hijo?-Y no obtuvo respuesta, solo los intentos de habla.-No... No...-Bajo la mirada llorando con miedo, ¿a caso Rodrigo se había vuelto mudo?-