༻Nota 10༺

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He llegado al final del diario, pero no iré a comprar uno nuevo. No porque te haya superado, ni porque encontré otra manera de llevar mi duelo, si no porque... Ya no será necesario escribirte.

Hoy, por fin tomé el valor necesario y me iré contigo Hyun.

Pero antes de hacerlo, debo dejar una última notao carta, aún no sé qué tanto llegué a redactar. Todo ésto te lo diré de frente cuando te vuelva a ver por fin, sin embargo, quiero escribirlo aquí también, así queda inmortalizado junto con tus notas y tu despedida...
Es raro, pero es lo que quiero hacer...

Hyunjin, desde el primer día en que te vi, me atraíste como un imán. Tu esponjoso cabello castaño, tus hermosos ojos color cielo, la forma tan tierna en que tus mejillas se inflaban poco a poco cuando sonreías, con esa sonrisa rectangular tan especial.

Cuando me di cuenta de que realmente no eras feliz, que estabas solo y que todos parecían molestar tu tranquilidad, sentí un impulso muy grande de protegerte.
Te vi tan tierno y frágil, que decidí ser tu protector sin importar quien fuera la amenaza. En un principio me fue difícil cumplirlo sin percances.

¿Por qué? porque yo bien sabía que acabaría sintiendo más que amistad por ti. Y yo me negaba a aceptarlo, me negaba a la idea de enamorarme de un chico...
Poco a poco, tomé esa negación con más fuerza, y me dediqué a ser lo que "debía" sólo un mejor amigo.

Yo jamás noté que mis acciones "amistosas" te estaban enamorando y lamento no haberlo visto.
Probablemente, de haberme dado cuenta antes hubiera liberado mis sentimientos por ti.

Sé que recuerdas el día en que te dije el primer cumplido y créeme que yo aún lo tengo presente.
"Oye, tus ojos brillan mucho, me gustan" fue lo que dije, mientras te miraba detalladamente, luchando con mi interior para no sonrojarme. Me fue complicado pronunciar aquello sin morir de vergüenza en el intento.
Sonreíste y con una risita nerviosa contestaste que lo que decía no era verdad.

Tengo claro que nunca creíste realmente en los cumplidos que te hacía y me arrepiento.
Me arrepiento de no haberte tomado de las mejillas, darte un dulce beso y repetirte una y otra vez que merecías esas palabras y más.
Y me arrepiento de haber sido tan idiota como para reprimir mi instinto, de nunca haberte dicho lo que en verdad pensaba de ti.

Me gustaba cada pequeña y gran cosa que te conformaba.
Desde tu sonrisa única, hasta tu comportamiento lleno de dualidad.

En tus ojos podía perderme con mucha facilidad, en ellos, veía lo que todos describían como "paraíso".
La manera en cómo pasabas tus manos entre tu cabello me sacaba de mi centro, tanto que tenía que desviar la mirada de inmediato para no sonrojarme o babear incluso.
Tu sonrisa me hacía ver la definición de "perfección".
Todo tú, desde tu interior —que siempre aseguraré que no existe o existió persona más dulce que tú—, hasta tu apariencia me hacían estar entre las estrellas.

Eras un sueño hecho realidad, mi sueño.
Y no sabes cuanto me odio por haber destruído lo más bello que el destino me regaló.

Me fijé en Heather  y fue un error.
Sí, ella era bonita, cariñosa, "perfecta" según palabras de muchos. Pero tenía un lado que nadie vio más que yo, Heather no era nada cercano a la perfección, pues sus ánimos eran tan cambiantes que a mi me daba miedo hacerla enojar. No quería que me gritara o insultara, o cualquier cosa que se le pasara por la cabeza.
E ahí el porqué jamás discutimos, porque yo lo evitaba a toda costa.

Sí Hyunjin, ella no era el "ángel" que aparentó ante todos. Su parte comprensiva y buena sólo era una faceta más de ella.
Me di cuenta tarde. Éramos "perfectos" juntos, únicamente porque ella lo decidió así.

Aquel día en que te besé, todas las piezas del rompecabezas que me había obligado a armar se esparcieron. Muchas dejaron de encajar y tardé en reacomodarlas para ver con claridad qué era lo que sentía.
Esas piezas dieron como resultado tu nombre y me gritaron que te había amado desde siempre.

Aunque quise ocultarlo, acabó por salir a la luz.

Pero... Mientras pasé días tratando de organizar mi cabeza, te hice más daño del que de por sí ya te había causado. Me quedé con las ganas de volver a besarte, de abrazarte, de tocar tu bonita cintura, de mirarte a los ojos  y decirte el cuánto te amaba.

Ni siquiera pude disculparme contigo por todos esos meses de dolor y ahora seguramente me veo bastante hipócrita diciendo ésto.

Lo único que deseo, es poder verte otra vez. Que me muestres tu sonrisa y me recibas con un abrazo cálido allá arriba. Poder pedirte perdón y que aceptes la disculpa... Poder estar contigo, como debió ser desde un inicio.

Espero tengas suficiente lugar para Felix y para mi, por favor, acéptame en el cielo.

La página se acaba, mis fuerzas se agotan y el frío me cala los huesos.
Pero... Aún queda una cosa más que debo decirte, antes de dar un paso hacia atrás y reencontrarme contigo.

Espérame... Estoy a punto de seguirte.

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Hold On 「 Minjin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora