2; secreto

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Julia
¿Lola era tu nombre?

Lola
Sí. -ríe-

Julia
Sos muy linda, muy simpática, me gusta.

Lola
Gracias, vos también.

-caminamos en silencio por unos segundos-

Julia
¿Y qué onda? -nos sentamos en mi lugar favorito del patio de la escuela, abajo de un árbol, alejadas de todos- ¿Por qué te cambiaste en el último año?

Lola
Pasa que hubo unos quilombos en el barrio donde vivo, porque no vine sola, vine con Osqui, mi hermano.

Julia
Ah, ¿tenés un hermano?

Lola
Sí, pero él entra mañana.

Julia
¿Y qué pasó?

Lola
Mi hermano a veces no mide las consecuencias, se mete en cualquier bardo y no le importa nada. -me miró- Unos pibes se quisieron hacer los lindos conmigo, entonces Osqui los bardeó y ellos arrancaron a las piñas.

Julia
Uf. -asentí con la cabeza- Me parece un garrón que se coma semejante quilombo por defenderte, pero viste que hoy en día los chabones quieren solucionar todo a las piñas, en ésta escuela pasa todo el tiempo.

Lola
Y sí, me defendió y estoy muy agradecida, pero ya le dije que no lo haga porque después pasa esto.

Julia
Bueno, él te quiere cuidar seguramente, debes ser la persona más importante en su vida o al menos una de ellas.

Lola
-apartó la mirada y cambió su expresión- Osqui y yo solo nos tenemos a nosotros.

Julia
¿En serio?

Lola
Sí, mi viejo se borró y mi vieja hace meses que no vuelve a casa; dice que se va a laburar y que lucha por nosotros, pero vuelve sin un mango y encima nos trata re mal.

Julia
Uy, Lola, que bajón. -puse mi mano en su hombro y la miró seria- Perdoname, quizás no te gusta que... -saqué mi mano-

Lola
No pasa nada, es que no estoy acostumbrada.

Julia
Lo respeto, no te preocupes.

Lola
-me miró y sonrió tímida- ¿Y Tomás?

Julia
¿Qué? -la miré rápido- ¿Qué pasa con él?

Lola
No, pregunto dónde está.

Julia
Debe andar por ahí con su amigos Pedro y el Gato.

Lola
¿El Gato? -largó una carcajada-

Julia
Sí, así le dicen desde siempre.

Lola
Qué gracioso.

Julia
-reí-

*Narra Tomás*
Cuando sonó el timbre para salir, ví que Lola y Julia empezaron a hablar mientras atravesaban la puerta, así que decidí que no iba a acompañar a mi mejor amiga en el recreo.
Pedro me siguió y el Gato se unió después.

Tomás
Basta, ya les dije que no quiero nada de fiestas.

Pedro
¿Cómo que no? Tenemos que festejar el inicio del último año.

Tomás
Vos siempre tenés para festejar algo, siempre una excusa para hacer joda. ¡No es así!

El Gato
Que insoportable que sos cuando andás con la gorra... -ríe- ¡Tenés que divertirte, che! Parecés un viejo de cincuenta años.

Tomás
Ya saben ustedes cómo son mis viejos, a demás de todas sus creencias religiosas.

Pedro
Sí, no me hagás acordar. ¿Todavía quieren que seas cura?

Antes de ser cura - [Esperanza mía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora