Orígenes

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♧{06}♧
Mientras camino miro a mi alrededor observado que prácticamente nada a cambiado desde que me fui.
Las mismas casas,algunos toques diferentes en los jardines,mas arboles y algunas caras nuevas que nos miran con curiosidad mientras pasamos frente a ellos. Los que me recuerdan nos miran con incredulidad ,respeto y algunos con miedo, esto último causa que aparezca en mi rostro una pequeña sonrisa que desimulo con mi abitual seriedad. Solo falta una calle para llegar a lo de mimi cuando anna me jala la mano.
--Mami teno sed...~ la miro y luego reviso el bolso que llevo para ver si queda algo de su jugo de pera, y no, no queda nada. Recuerdo que en unos pasos mas adelante había una pequeña tienda familiar.
--Ok, te terminaste las provisiones,así que tenemos que comprar más.
Saco mi cartera y pregunto si alguien más quiere algo a lo que me responden que solo algo para tomar. Espero que la tienda siga ahí y esté abierto.
Después de ese pequeña parada seguimos caminado hasta que vi esa casa que una vez fue mi hogar, mi refugio y en la puerta ellas, mi otra familia y aqui es donde supongo que la gente normal llora o se abrazan, pero como no somos "normales" me reciben don cañones apuntando a mi cabeza y el grito de: ~mira, ahí viene la reina de la indiferencia que se olvidó de su mamá y hermana...¿crees que se merece o no un par de balas en su pequeña cabecita?
Sonrio al escuchar eso,mientras noto en mi vista periférica a mis niños y a ale desefundar y también apuntar, lo que provoca que mi sonrisa crezca.
E

llas ríen y mimi dice ~ bueno,al menos le enseña algo bien a los niños y solo por eso mis queridos sobrinos ya se ganaron una merienda y para la pequeña un bonus por darnos la mirada de muerte.
Y es ahí donde realmente me doy cuenta a donde en verdad pertenezco, en donde sé que podré llevar a cabo el comienzo de mi plan sin preocuparme del bienestar de mis hijos porqué estoy cien por ciento segura de que ellas me respaldan y los protejeran con sus vidas si es necesario.
Rio al decir -- Hola familia. Por este recibimiento supongo que me extrañaron
--pff, obvio que ella iba a decir algo así, está bien por ahora nos vamos a tranquilizar y bajar las armas para poder besar y abrazar sin matar a nadie ¿ok?
Un coro de ok fue la respuesta antes de sentir de repente un abrazo compresor de mimi y un susurro de --te extrañé puta te extrañe y llegaste justo a tiempo te necesito.
Y con eso ultimo me deja para presentarse con mis niños y regalarle un blanqueado de ojos a Alessandro. Mientras a mi me reciben los brazos de la mujer que considero madre la mujer que me salvo la vida.

Me Inclino Por  VENGANZA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora