Cosquillas (VII)

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Enero, 1993. Entrada del campo de entrenamiento número cinco. Konoha.

Se encontraban en la entrada del campo de entrenamiento número cinco.

Al principio, Hinata no estaba de acuerdo en saltarse la cena para ir al campo de entrenamiento número cinco pero Sasuke la convención con un- tengo un permiso especial de tu padre- Y un beso fugaz en sus labios.

Si bien Sasuke había podido practicar un poco con un saco de arena y unos guantes de boxeo, las inclemencias del tiempo hicieron que se pusieran a resguardo en un local que se encontraba cerrado justo en la entrada del campo de entrenamiento número cinco.

Hinata se sentó en un banco largo de madera a terminar de leer un capítulo de su libro "Prometida de reemplazo" mientras que Sasuke encontró unas duchas a pocos pasos de ahí. Hinata lo siguió concentrada en su libro. Por encima de las líneas de tinta, observó la parsimonia con la que el chico se desvistió, dejando que cada prenda se deslizara lentamente por su piel. Retazos cremosos y definidos fueron quedando a la vista. Sus músculos, tan atractivos, tan perfectos, ondulaban en cada movimiento.

Desde pequeños acostumbraban a bañarse juntos así que, no era la primera vez que lo veía en ropa interior, pero esa vez se sentía diferente. La boca se le secó y sintió cosquillas en la parte baja del vientre.

Sasuke abrió el grifo de la regadera y el aire se llenó de un vapor soporífero. Cuando se le empañaron los lentes de lectura, Hinata desistió de su lectura. Ya la terminaría antes de que Sasuke invadiera su cama, le trenzara el cuerpo con sus extremidades y le roncara en el oído.

- Estoy preocupado por Sakura, ¿Sabes?- gritó desde la ducha. Por el sonido que producía, se estaba lavando el pelo.- Ayer se quedó inquieta después de leer una carta de su madre.

Mientras que Sakura conocía a los padres y a la hermana de Hinata por todos los veranos que pasó en la mansión Hyuga, ella no conocía a nadie de su familia. Siempre iba sola a la Academia y rara vez se carteaba con sus parientes.

Sabía que los Haruno eran muy poco respetados por ser débiles y que ella vivía con su madre y su padre. De vez un cuando su primo materno los visitaba en las vacaciones. Exceptuando eso, no conocía más de su situación familiar.

- Es normal- contestó Hinata- Ni los profesores saben a qué se  enfrentan y mientras lo averiguan, los hijos clanes débiles son asesinados.

- Puede que tengas razón.- reconoció Sasuke- espero que no sea algo más.

Hinata Hyuga se quedó en silencio.

Entendía que se preocupaba por ella teniendo en cuenta la amenaza invisible que se cernía sobre las aldeas ninjas, pero ¿era necesario hablar de ella en ese momento?

Solamente se le ocurrió una forma de cambiar el tema.

Haciendo acopio de todo su valor, dejó el libro sobre el banco de madera y se puso de pie. Siguió el rastro de vapor que flotaba sobre su cabeza hasta llevar a la ducha donde estaba Sasuke.

Se detuvo un instante a apreciar las gotas que resbalaban por su torso tonificado y morían en sus muslos de acero, unos minutos después, Sasuke acorralo a la pequeña y no tan inocente Hinata. Se estaban besando como dos completos necesitados, dos completos necesitados de vibraciones, amor, pasión... Hinata ya se encontraba muy caliente y Sasuke muy duro. La chica comenzó a murmurar incoherencias mientras que el Uchiha gemía su nombre en su oído.

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Otro capítulo más, si ke si, ese final me encantó. Hinata por fin salió tu valentía? Espero que les halla gustado si es así, no se olvide de votar y dejar su comentario por ahí abajo. Los respondo todos.
Muchas gracias por leer besos calientes y abrazos felices para todos.

ThulyWriteNine

Duelo por los vivos (Sasuhina) ~TERMINADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora