Duelo por los vivos (Sasuhina) ~TERMINADA~

Eco (II)

Octubre 1991. Campo de entrenamiento número cinco, Konoha.

Si le preguntaba a Hinata Hyuga cuándo y dónde había comenzado todo, la segunda respuesta era más clara que la primera.

Konoha.

Todo había comenzado en Konoha.

Cuándo exactamente era una cuestión muy diferente.

Podría decir que fue cuando tenía once años, recién había llegado a su clase y se sentó junto a un niño de pelo azabache y ojos oscuros pero brillantes que se presentó como Sasuke Uchiha. Ese niño, obsesionado con ser mejor que su hermano la más no poder, posteriormente se convirtió en su compañero de habitación, ya que lo que pasó fue que el Uchiha estaba muy sólo para su edad y ya que los Hyuga eran muy amigos de sus padres los acogieron en su hogar. Dándole a los dos la misma habitación.

O al año siguiente, a los doce, cuando habló por primera vez con Sakura Haruno. Esa chica estaba en su misma clase, diciéndose así, misma generación, la mejor de toda la clase al igual que Hinata. Gracias a esto, quedaron en estudiar juntas en la biblioteca volviéndose inseparables desde ese entonces.

Pero la verdad era que no fue hasta el quinto año de colegio que ese todo tomó su forma.

Era una tarde de finales de octubre. El otoño pisaba fuerte con sus vientos estivales, las ramas de los árboles ya estaban desnudas y se arañaban las unas a otras. Los estudiantes llevaban bufandas para protegerse del frío y era cuestión de tiempo para desempacar los suéteres.

Hinata Hyuga se encontraba en el campo de entrenamiento número cinco junto a Sakura. Esta le insistía que le llamará por su apellido pero esta le gustaba más su nombre. Se encontraban preparándose para los exámenes. El profesor Iruka les permitió quedarse después de clase para estudiar. ¡Cuán orgulloso se mostró de que pensarán en su futuro!

Su rutina de estudio era simple pero fructífera: Cada una practicaba sus ataques, lo hacían una y otra vez para después pelear entre ellas mismas. Mientras Sakura leía su pergamino de jutsu médico una y otra vez, Hinata lanzaba ataques de sus palmas. Después comenzó a escribir algo en un pergamino que sólo ella entendía.

Estaban tan concentradas en el entrenamiento que no escucharon el eco de las voces que se acercaban a ellas.

- Recuerde señor Uchiha, hacerse poderoso hasta superar a su hermano no tiene que ser su única opción.- Dijo el el profesor Iruka. Pasaron entre los dos árboles que ocultaban a Sakura y a Hinata, dejando ver las dos figuras que se acercaban.- Ya debe conocer a la señorita Hyuga y a la señorita Haruno....-

Tanto Hinata como Sakura elevaron la mirada al sentirse nombradas, al otro lado de la extensa pradera. Sasuke Uchiha las saludo con la mano.

Hinata se sintió incómoda al coincidir, por primera vez en cinco años, los tres a solas. Siempre se había esforzado para mantener esos dos vínculos por separado. Con Sakura compartía las tardes en la biblioteca, entre pergaminos añejos, plumas y tinta, con Sasuke, las noches tumbados en sus correspondientes camas, tan cerca que podían tocarse con solo estirar los brazos. Le gustaba saber que había una parte de Sasuke que le pertenecía a ella y solamente a ella.

Los cinco años de recelo se cayeron a pedazos esa tarde fresca de octubre.

Bastó que el profesor Iruka les pidiera que ayudaran a Sasuke a entrenar para que ellos se cruzaran.