Amor // XIV

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Mayo, 2000. Piccadilly Circus.

Se encontraban caminando por Piccadilly Circus.

La intersección de las avenidas bullía de actividad. Los peatones miraban los escaparates, hacían llamadas en sus teléfonos celulares y se ubicaban en perfectas filas para cruzar de lado a lado.

El aire era cálido, suave como una caricia.

A Hinata Hyuga no le gustaba no le gustaba tanto Estados Unidos- sobre todo, luego de ocupar el apartamento cerca de la mansión Uchiha en los tiempos que estuvo peleada en su familia-, pero agradeció el bullicio y los colores en lugar de la superficialidad del Consejo ninja.

-Quizás te resulte un poco extraño- dijo Sasuke-. Después de todo, creo que no terminamos muy bien.

Hinata sonrió levemente.

-Terminamos bien- aseguró-. Queríamos cosas diferentes. Tú querías dedicarte a la seguridad de los kage's y yo no sabía que hacer con mi vida- mintió de forma natural.

Sasuke asintió.

-Entonces no es extraño que quiera invitarte un café.

No podían ir a un bar porque ninguno de los dos bebía- Hinata lo había dejado después de volver a la mansión Hyuga y Sasuke por ser un ayudante del Mizukage al cual le hacían pruebas en todo momento-, por eso acordaron ir a una cafetería.

Al principio, había tenido miedo de que Sasuke pudiera recordar, lo que había pasado dos años atrás; al ver que Sasuke conseguido un lugar en el Consejo ninja- su sueño desde conocía a este consejo-, supo que era lo correcto.

Sasuke no podía vivir con lo que había hecho. Lo vio en su mirada luego de que se alejaran de aquel bar de mala muerte, con el cuerpo del muchacho a sus espaldas. Inerte, sin vida, callado para siempre. Fue en ese instante que toda la determinación se tornó en confusión y asco.

-¿Qué hemos hecho, Hinata?- Le preguntó. Las manos le temblaban-. Nos hemos convertido en asesinos.- Miró hacia atrás dubitativo, hizo el amague de volver-. Podríamos curarlo con uno de esos ninjutsus tuyos.

Hinata se negó a hacerlo. Desmayó a Sasuke y, con paciencia, fue caminando a deshacerse del cuerpo. Luego ella se encargaría de decirle que todo fue una pesadilla, que se encontraban durmiendo y le despertó para que no soñara más.

Hinata podía vivir con la culpa a cuestas; Sasuke, en cambio, sólo tenía amor para dar.

De repente, Sasuke interrumpió la marcha y la acorraló contra el escaparate de una tienda de ropa.

-¿Qué sucede?

Tenía los ojos onix clavos en ella.

-Siento como tú sabes algo que yo no.

Hinata le tiró del cuello de la camiseta, acercándolo hacia su cuerpo. El aliento cálido le rozó la mejilla y Hinata entreabrió los labios.

Quería besarlo.

Quería que la besara.

-Bien- aceptó-. Te diré la verdad: no llegaremos a tomar ese café.

Sasuke le sonrió con complicidad; juntos buscaron un lugar más íntimo.

¿Acaso estaba mal anhelar un nuevo comienzo?

















Holaaaa espero que les halla gustado. Si es así diganmelo, para poder cambiar y ajustar un par de cositas.
Muchas gracias por leer De verdad.
Byeee~

Duelo por los vivos (Sasuhina) ~TERMINADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora