USA: ¿De qué hablas? Ellos se llevan superbién.
»En una cena que hicieron para los suegros«
Francia: URSS, ¿me podrías alcanzar la pimienta?
URSS: Por supuesto. —Agarró la sal y la pimienta y las arrojó por la ventana—. Disculpa, están demasiado lejos, por qué no vas y se la pides a mi padre, ¡maldito calenturiento de mierda!
Francia: Un poquito ardido, ¿no crees?
Reino unido siguió viendo la situación inexpresivo mientras tomaba su taza de té.