Capítulo 2: Integración.

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Cierto peliblanco se encontraba mirando fijamente a Belle y Hestia, quienes se encontraban profundamente dormidas debido al exhaustivo día que habían tenido. Ciertamente, el recién nombrado T/N sentía cierta curiosidad por ambas muchachas, tanta que empezó a darles pequeñas punzadas con su dedo índice en la mejilla de las dos chicas, cosa que provocó que ambas se golpearan con suavidad las mejillas.

T/N: (observando a Hestia y Belle) ............

El peliblanco no podía ver ningún rastro de malicia en ellas ni ninguna otra intención que fuese egoista. El muchacho se disponía a levantarse, pero algo lo detuvo, unos inaudibles e inentendibles susurros llegaron a sus oídos, dichos susurros provenían de aquella hacha que había recogido en su despertar. Dicha arma comenzó a emanar un brillo carmesí, concretamente en la parte donde se encontraba el cráneo, aunque dicho brillo era bastante tenue y débil.

T/N: (levantándose) ...........

El muchacho caminó hacia su arma y la empuñó, poco a poco aquellos susurros que procedían del hacha comenzaron a aclararse e intensificarse. T/N miró a las chicas para ver si dichos susurros llegaban a sus oídos, pero parecía ser que no, al parecer él era el único que los escuchaba, poco a poco dichos susurros comenzaron a aclararse logrando así entender lo que estaba diciendo.

Arma de T/N: Sangre...

T/N: (mirando con curiosidad su arma) .............

Fauces de los Malditos: Sed... SANGRE... Sangre para las Fauces de los Malditos...

Aquella siniestra arma que se denominaba "Fauce de los Malditos" comenzó a guiar la mano de T/N hacia donde encontraban las chicas, el muchacho parecía estar a merced de su arma y caminó hacia la cama en la que se encontraban las muchachas. T/N alzó su brazo y con un rápido movimiento logró hundir la hoja de su arma en la carne, pero no en la de las chicas sino en la de su propio cuerpo.

La sangre del muchacho se deslizó por la enorme hoja del hacha hasta llegar a la parte central del arma, concretamente a la boca del cráneo que poseía el arma. Poco a poco el brillo que poseía el arma iba desvaneciendo hasta que finalmente desapareció por completo y con ello aquellos susurros tan siniestros.

Viendo que el ansia de sangre de su arma había mermado, el peliblanco salió rápidamente del edificio hasta llegar al exterior. Una vez afuera, incrustó el hacha al suelo con todas sus fuerzas provocando así un notable cráter, logrando así hundir por completo su arma a excepción del mango, el cual sobresalía.

T/N: (mirándose la herida) ...........

El peliblanco observó detenidamente la herida que se había autoinfligido, la herida parecía algo profunda y difícil de sanar, pero para la sorpresa del muchacho, la sangre que salía de la herida comenzó a regresar nuevamente por donde salía. Una vez que la sangre había regresado por completo, la herida comenzó a cerrarse hasta sanar por completo, cosa que hizo que T/N alzase una ceja en señal de sorpresa.

T/N: (tocando la parte herida) ........

En verdad no sabía si aquello era normal o no, pero decidió no sacarle mucha importancia, al menos por ahora. Viendo que ya se había recuperado, decidió volver nuevamente al edificio, donde una vez adentro, se tumbó en aquél sofá viejo y decidió cerrar los ojos, para ver si el sueño se lo llevaba.

A la mañana siguiente...

Cierta muchacha de cabello blanco se levantó de la cama con algo de somnolencia, ya que el dormir con Hestia era algo a lo que no estaba totalmente acostumbrada, pues normalmente dormía en aquél sofá tan viejo en el que dormía T/N.

Bell: (somnolienta) ¿Mmmmmm?

Lo primero que la peliblanco pudo visualizar fue a T/N observando detenidamente a la nada, parecía estar en su mundo. Con algo de curiosidad, Belle se acercó a T/N y le dió un suave golpe en el hombro, logrando así ganar la atención de este último.

Adalid de la muerte. (Lector x Danmachi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora