A sus 17 años, Dongsun tuvo su primer llamado a dirección.
Todo porque se las pasó peleando con unas chicas en la clase de botánica.
Principalmente con quien se estaba burlando de su aspecto físico.
— para tú información. Para ser una mujer, deberías tener senos. Cosas que a ti te faltan.
La chica reía y provocaba risas a su grupito de amigas.
Dongsun pensó que era una ridícula.
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Él no estaba hablando con ella. para que esa maldita chica lo tomara como objeto de burla de la clase.
Dongsun murmuraba por lo bajo..
Sus ojos se aguaron.
Su compañera intentó acercarse a él con amague de quitarle la camisa a lo que Dongsun retrocedió y gritó llamando la atención del profesor.
— profesor.. ya no la aguanto. ¡Me está molestando!
— Delfina a dirección.
— ¡pero profesor!
— lo que oyó señorita.
Después el profesor dirigió una mirada apenada a Dongsun y le susurró.
— "te acompaño"
Ambos jóvenes entraron a dirección.
Dongsun le explicó a la directora la situación.
— ¡Pero como pueden pelearse así! Si ambos son vecinos de años. Me extraña eso.
Dice la señora...
La chica reconoce de que estuvo mal su comportamiento con su vecino y compañero de clase. Voltea la mirada al suelo. Porque no tiene corage de mirar a la cara a Dongsun.
— le debes una disculpas. — dice la mujer a la jovencita.
Dongsun niega y con permiso de la directora se retira al salón.
Allí en su banco se derrumba sobre su pulpitre a llorar, inclinando la cabeza hacia abajo.
Una de las chicas que se sienta delante de él y que minutos atrás estaba riéndose de Dongsun por las bromas de mal gusto de su amiga.
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Ella es una de las primeras en regresar a clases.
— Dongsun oye.
El mencionado levanta la mirada.
— ya no llores.
— no puedo parar de llorar Celeste no puedo. — se sincera con la voz quebradiza.
— tú sabes como es Delfi. No tienes que seguirle la corriente.
— pero como querías que me calle si me estaba poniendo en ridículo.
— a ella solo le gusta joder. Si le haces caso es peor. Mejor ignorala la próxima.
— ayuda mucho lo que me dices ¿sabes?
Le contesta el chico irónicamente.
— ve al baño a lavarte esa cara y cuando regreses nadie debe saber que estuviste llorando.
Dongsun hace caso y regresa al salón junto con los demás alumnos.
La matona entra al salón cabizbaja.
Dongsun evita su mirada.
Ella se sienta justo detrás suyo.
Y le toca la espalda para llamar su atención.
— ¿Qué es lo que quieres Delfina?
Le pregunta secamente.
— Quiero disculparme contigo.
Dongsun no responde y ella continua....
— actúe muy mal, no debí burlarme de ti.
Dongsun continuó en silencio. Cosa que desesperó aún más a la chica.
— lo siento de verdad Dongsun. Por favor ¿me perdonas? Prometo nunca más hacer lo mismo.
Dongsun pareció creer a sus palabras.
Voltea y le regala una pequeña sonrisa y ella igual.
— Toma.
Le ofrece una tableta de pastillas rosas y pequeñas.
— ¿Aspirinetas?
Ella asiente.
— se lo robé a mi tia.
— ohh son muy ricas.
Dongsun toma varias y comienza a masticar y tragarselas una por una.
— yo solo tengo bayaspirinas para compartir.
Confiesa el chico.
— trae eso aquí.
La chica toma unas 6 de esas pastillas blancas y se las traga.
— eres rápida.
Ella ríe.
Al paso del tiempo.. Delfina cumplió con su palabra.
Y protegió a Dongsun de ataques de otras personas malas hacia él.
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