El Extraño

133 26 5
                                    

Nevaba.
El clima en la ciudad había bajado considerablemente en los últimos días.
El otoño ya era frío, era evidente que el invierno lo sería mucho más, y el joven Akutagawa Ryūnosuke, de veinte años, sólo poseía una gabardina delgada, dónde el frío traspasaba la tela y no lo cubría del todo bien.

Había pasado hambre, frío, dolor, y pérdidas de las personas que más amaba. Un ser con sentimientos que lentamente se volvía tan frío como un cubo de hielo.

Perdía su fuerza, ni siquiera podía levantarse del suelo, además de estar cubierto de nieve.

— Levántate. No estás muerto.

Se escuchó a una voz decir. Una voz que desconocía totalmente.

Akutagawa podía ver la figura de un hombre frente a él, era alto y lo estaba llamando de alguna manera.

Al no levantarse, el misterioso hombre tuvo la obligación de agacharse para levantarlo él mismo y llevarlo cargando hasta su auto, dónde lo recostó en el asiento trasero, cubierto con un abrigo.

— ¿Q-Quién eres y a d-dónde me llevas?

Cuestionó débil, después, tosió.

— Sakunosuke Oda. Un Detective de la Agencia de Detectives Armados. ¿Cuál es tu nombre?

— Ryū... Ryūnosuke Akutagawa.

Desde ese entonces, Akutagawa conoció al novelista Sakunosuke Oda, quien lo consideraba el mayor de sus niños huérfanos, y lo apoyaba al igual que a ellos.

Akutagawa aprobó el examen de ingreso en la Agencia de Detectives Armados, y ahora era un integrante más.

★*❄️*★*❄️*★*❄️*★

Akutagawa aprendía a usar el teléfono celular que la Agencia de Detectives le había dado. Nunca utilizó un aparato como ese antes. Estaba curioso y concentrado, sentado frente a un escritorio.

— Akutagawa-san, yo tampoco sé cómo se usan pero... Kunikida-san puede ayudarnos.

Ofreció Kenji con una sonrisa amigable. El azabache volteó a ver al hombre rubio de gafas, notando lo ocupado que estaba con unos documentos.

— Kunikida-san está ocupado. No quiero molestarlo.

Respondió serio.

— ¡Vamos, Akutagawa-kun! Kunikida-san no se molestará en ayudarte. Si Oda-San estuviera aquí ahora mismo él te enseñaría, pero tuvo que salir.

Dijo Yosano.

Akutagawa se levantó de su asiento y guardó su nuevo teléfono móvil en un bolso de su gabardina.

— Iré a la cafetería.

☕*★*🍵*★*☕*★*🍵*★*☕

Un té.

Era extraño pedir un té verde en una cafetería, pero eran los gustos del chico de Rashōmon.

— Siempre se ve tan solitario. Supongo que no ha podido acostumbrarse a los chicos de la Agencia.

Una mesera conversaba con su compañera de trabajo, hablando de Akutagawa. Ryū las escuchaba sin interés.

— Pobrecito. Debe pasarla mal. Dicen que perdió a su hermana hace poco tiempo.

Ryū apretó uno de sus puños, con una servilleta en su interior, hasta que sintió la presencia de alguien más a su lado, en la barra de la cafetería.

Era un chico con gabardina negra y un atuendo extravagante. Albino.

— Buenas tardes.

Saludó el albino simpatizando con él. Sonriendo, como si se conocieran de años.

— Oh. Buenas tar...des.

Contestó por cortesía.

— Un Americano, por favor.

Pidió el extraño. Akutagawa siguió tomando de su té tranquilamente, para luego sacar su teléfono móvil y seguir averiguando su funcionamiento.

— ¿Necesitas ayuda? Puedo ayudarte con eso. Mi nombre es Atsushi Nakajima, mucho gusto.

Ryūnosuke no solía confiar mucho en extraños, pero al verse amigable, asintió con la cabeza.

— Ryūnosuke Akutagawa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 03, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Akutagawa Is NOT a BEAST Donde viven las historias. Descúbrelo ahora