Capitulo Uno

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La situación de los cupido:

Cupido o como era conocido como Eros el hijo joven de Afrodita la diosa del amor, belleza y fertilidad, quería hacer conocido su poder del amor por todo el mundo, por lo tanto le pidió ayuda a su madre ella acepto con gusto y creo seres que al igual que el eran cupidos. Seres que ayudarían a expander su trabajo por el mundo ya que no era divertido para el causar ese sentimiento llamado amor solo, para el esto del amor eran pequeñas travesuras, así las llamaba.

Así que los cupidos hechos al igual que el hermosos les fue entregado las flechas, y durante años se les entregaba misiones trabajos de causar el sentimiento de amor a cada ser humano y si Eros queria podía mandar que uno sintiera indiferencia y otro sentirá amor, porque si no todo era enamorar a un ser humano de otro pues según Eros no era divertido así. Durante años el trabajo de enamorar estaba normal, no fue que poco a poco los cupidos empezaron a descontrolarse.

Muchos de ellos en sus misiones sintieron amor aquellas personas que se les fue encargado sentir amor o indiferencia, les ganó el amor y muchos y cada uno de los cupido empezó a enamorarse de esos humanos que ni ellos mismos sabían que tenía un cupido enamorado detrás de ellos, es más su existencia para ellos no era nada todo esto se volvió un caus que causó que Afrodita se enojara con Eros llamandolo un mal líder frente a todo el Olimpo.

Una horrible humillación, pero lo que hizo que la ira de Eros saliera a la luz fue enterrarse que uno de sus cupido utilizo su flecha para enamorar a un humano de el, Eros termino lastimando a muchos cupido en su camino para llevar a ese cupido en especial, bajando con sus dos alas para después traer a el y al humano, llamo a los dioses al Olimpo para algo importante.

Eros frente a los dioses mato primero al humano de manera grotesca, frente a los ojos de ese cupido enamorado ya que Eros demostraría que no era un mal líder, y después trajo al cupido que rompio sus reglas antes de matarlo con una filosa espada Afrodita lo de tuvo.

-Castigalo de otra manera, dale unos cuantos azotes y corta sus alas, y parte el vivirá sabiendo que la persona que ama está muerto por su culpa -hablo sería, el cupido que estaba en el suelo soltado lágrimas, mientras veía el cuerpo de su amado destrozado frente a él.

Y así fue, el cupido fue expuesto a azotes y le cortaron las alas sin mencionar que ahora era ayudante de otros cupidos, desde entonces cada vez que un cupido rompe reglas las paga.

Ahora actualmente cupidos enamorándose estaban más altos que otros años esta vez diez cupidos enamorados de humanos se sucidaron por qué era mejor morir que vivir sin poder amar a alguien más, pero un cupido en especial llamado Katsuki no entendía como esos cupidos se enamoraron, para el, el amor era algo estúpido irónico siendo el encargado de causar amor a los seres humanos, pero el juro jamás enamorarse.

Pues Katsuki era uno de los más destacados cupidos que había hacía el trabajo bien como se lo mandaba, era el favorito de Eros, pero ahora habia vuelto de un trabajo. Aizawa el cupido llamo a Katsuki al jardín para darle una nueva misión.

-Aizawa -llamo Bakugou, el hombre de cabellos negros volteo a verlo, sus alas eran grandes estaba cubierto de un tela blanca una túnica, que solo dejaba ver su abdomen.

-Bakugou ya era hora, te tengo una nueva misión para ti, es una misión inconclusa ya que el cupido asignado para realizar el trabajo tiene otra misión -Hablo serio Aizawa Bakugou asintió con la cabeza- ya sabes que estamos en tiempos difíciles, tu completas el trabajo, es un joven llamado Ejiro Kirishima es de Japón y ya encontró a su alma gemela, solo falta que le des con la flecha a el y a su alma gemela.

-¿Tiene que ser como siempre, Le lanzó la flecha de plumas blancas y a su alma gemela le doy con las flechas de pluma de búho? -pregunto Bakugou.

-No está vez no será así lanza las dos flechas de plumas blancas, haci lo mando Eros -dijo el cabellos negros.

Las flechas de plumas de búho eran indiferencia y las otras eran de amor, normalmente Eros mandaba que uno de ellos se enamore y el otro solo sintiera indiferencia, Eros era muy travieso, por esa razón muchos lo ven como alguien cruel.

-Ah, de paso Toga irá contigo -hablo firme.

-¿Qué cómo que esa loca vendrá conmigo? ¿No que le habían cortado las alas? -hablo Katsuki con cierto enfado.

-Si, pero ya crecieron y tiene una misión también en Japón, además ya cumplió su castigo de diez años, me iré ella ya vendrá yo tengo cosas que hacer -hablo por último Aizawa, Bakugou solo gruñía por de bajo y espero que llegara la cupido Toga.

Toga apareció en el jardín con sus alas tamaño medianas, con su sonrisa carastaristica, su túnica blanca y una cuerda blanca en sus caderas le hacían ver bien sus hermosas curvas, con su corona de flores rojas en la cabeza y un brillo en los ojos.

-Hola Bakugou -hablo con su voz aguda e irritable para Bakugou.

-Aja, hola, mira más te vale no hacer alguna estupides mientras vamos donde los mortales no queras que corten las alas de nuevo ¿Me entendiste? -dijo con seriedad y enfado en su voz.

-¿Te preocupas por mi?, Que lindo, tranquilo no haré nada, tal vez -comento con sierta gracia como si hubiera dicho un chiste, para Bakugou aquella cupido le habian creado mal o algo así ya que estaba loca y mal mentalmente hablado.

-Callate y mueve tus alas -dijo molesto, en todo el camino Toga no paraba de hablar y eso era molestó para Katsuki ya que estaba muy concentrado con la misión que le dieron.

Toga dejo de hablar cuando tocaron tierra firme, en un lugar lleno de casas a lo lejos podía ver bien aquel chico que tenia que lazar su flecha.

-Bueno ya me voy Bakugou-kun -dijo con burla, y dió la vuelta.

-Ya lárgate, más te vale no hacer algo estúpido -hablo Bakugou con seriedad.

Bakugou volo hasta dónde se encontraba la casa de aquel chico pelirrojo, y aterrizo en el patio trasero de su casa, una casa de color amarrillo pequeña con muchas vetanas con cortinas blancas, vio como el pelirrojo salía al patio trasero. Era obvio que el joven chico no podía verlo ya que para los ojos humanos la presencia de criaturas como el no podían ser vistas a no ser que él quiera que un humano lo notará.

Al otro lado salió un joven chico de cabellos rubios con un mechón de pelo teñido de negro.

-Kiri -llamo a través de las rejas de madera que separaban los patios traseros de sus casas, Kirishima volteo a míralo con una timidez clara.

Se acercó más a al reja de madera para saludar a su vecino Denki, Katsuki noto rápidamente a aquellos dos era obvio que tenía que hacer lanzaría sus dos flechas de amor, pues esta vez se veía que el alma gemela del pelirrojo era ese chico rubio.

-Ah, hola Denki -hablo nervioso con un poco de torpeza se acercó donde estaba el rubio, pero con una gran sonrisa.

Bakugou hizo a parecer un arco en su mano izquierda una flecha en su mano derecha, coloco la flecha en el arco y apunto al pelirrojo listo para disparar.

-Hola -escucho por detrás suyo justo en el momento en que lanzó la flecha cuya dirección fue disparada a otro lado, ese momento Katsuki se asustó por aver fallado la flecha al final fue disparada a un basurero cercano, causando ruido que llamo la atención de los chicos.

-¿Que fue eso? -pregunto Denki.

-No se, tal vez fue un gato, bueno yo ya tengo que irme -Hablo un poco más nervioso, pues el ambiente se había arruinado.

-Okey, nos vemos mañana Kiri bro -dijo sonriente el rubio, dejando un obvio sonrojo en el chico al frente suyo intercambiaron sonrisas.

No sabía como pero esos dos se habían despedido el pelirrojo entro rápido a su casa y el rubio también.

¿Quien le había hablado?, ¿Esa voz no era de la loca esa?, ¿Quien más aparte de el podían verlo?, Estaba enojado, un poco preocupado tragó saliva para ver quién le había hecho disparar su flecha a otro lado, cuando lo vío ese momento se congeló.

Y era un...¿Niño?.

...

Cupido se enamoro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora