𝐈𝐌𝐏𝐄𝐑𝐈𝐎 🪐 𝐓𝐀𝐄𝐆𝐘𝐔

🎐⋆୨•06: Gala

En esa clase de eventos hasta el mínimo detalle es importante.
No sólo son telas y colores, no son nada más cuadros y pinturas. Son más que eso, y deben representar lo que se está haciendo, por eso lo mejor para esa noche serían los tonos cálidos y fríos, no muy ostentoso porque se trata de recaudar dinero y la pieza final que va a lograr lo debe destellar entre la multitud.

Nada puede opacar la porque entonces no sería del interés de nadie y no tendría sentido hacer la gala benéfica. La exhibición de aquella pieza sería el plato fuerte del evento, una pieza inigualable y única en todo el país.

Las expectativas estaban puestas en su nombre, todo debía salir a la perfección para no arruinar el sello de la fundación y la recaudación que se hacía cada año está sería la primera vez que lo haría después de hacerse bajo el nombre su tía, aunque al principio fue fundada por su madre.

"Boemgyu regresa a la tierra" Ryujin chasqueo los dedos delante de sus ojos sacándolo de sus pensamientos, observo a la rubio con una mueca de cansancio y aburrimiento.

Estaban en la oficina organizando cada detalle de la gala y se les había ido el tiempo en telas y bebidas. Ryujin estaba un poco preocupaba, la pieza que sería subastada llegaría esa noche, pero por ciertos motivos la compañía con la que se habían aliado para este evento aún no la enviaban. La pieza no era más que una de las copias de la escritura original de un libro escrito en la época de la dinastía Jonseon. Lastimosamente en el envió hubo un percance y no había llegado, tanto Ryujin como Beomgyu se comunicaron con todo el personal a cargo para que el libro llegará lo más rápido posible puesto a que ya todo estaba listo, solo estaban perfeccionando los últimos detalles y mañana se llevaría a cabo la 20° gala de la fundación de educación de la compañía de los Choi. La vitrina estaba esperando a que colocaran el objeto a exhibir y Ryujin se estaba volvería loca si no llegaba mañana en la mañana

"Este color es mejor" respondió cuando Ryujin volteo la tablet y le enseño los colores de las cortinas, todo variado entre tonos de blanco, grises y azul acero

"Creo que eso es todo, mañana terminaremos con los detalles cuando organicen todo" Ryujin comenzó a recoger la paleta de colores, las muestras de tela, y los libros que estaban esparcidos por el escritorio, Beomgyu por su parte comenzó a estirarse en la silla donde estaba también encontrándose un poco cansado "¿Mañana iremos juntos como antes o vas a ir con Taehyun?" Ryujin pregunto a una vez había terminado, camino hasta el sillón que había en la habitación tomando su bolso y guardando la table en su lugar

"Mmh no sé, sí papá me pide que vaya de la mano de Taehyun demostrando que nos amamos y nos casaremos pronto me tocará, pero prefiero mil veces tomar tu mano" el puchero tomo sus labios inclinando su cabeza hacia a un lado para observar a la rubio que solo rodo los ojos

"Hay algo que no entiendo Gyu" el pelinegro asiente para que continue" ¿Por qué te mientes a ti mismo?"

"¿A qué te refieres?"

"Sabes a que me refiero, dices que lo odias, pero tú y yo sabemos que eso no es así, tu falso odio desaparece cuando está cerca de ti" las mejillas de Beomgyu comenzaron a calentarse y se alejó un poco del cuerpo de su amiga, okey eso había sido directo.

Ryujin y él se conocen desde que tienen 9 años, la rubia vivía en un orfanato porque sus padres la habían dejado en aquel lugar ya que no podían mantenerla, la madre de Ryujin sufría de una enfermedad desde que la pequeña tenía 5 años, los gastos del hospital eran sumamente elevados y su padre solo tenía un restaurante de sopas en el que no ganaba mucho ya que no estaba ubicado en una buena zona, viajaron a Seúl para unos exámenes de la madre y tomaron la decisión de dejarla en un lugar de acogida para niños, diciendo que volverían por ella. El señor Choi se hizo cargo de ella por casualidad, él era uno de los mayores donantes en aquel lugar y un día que fue a visitar a los niños la encontró llorando en el patio, las señoras del lugar le comentaron la historia de la pequeña y para él fue imposible no ayudarla. Beomgyu iba con él ese día y lo primero que hizo al notar a la chiquilla llorando fue darle un abrazo y le dijo a su padre que no se iría del lugar si no era con ella. Los otros chicos eran un poco más felices, aquel orfanato era un buen lugar por las donaciones que recibían, los niños recibían becas de estudios que les habrían las puertas a una buena vida. Ryujin pensó en ese entonces que tuvo suerte, entre los niños que había la eligieron a ella, le brindaron una bonita familia y ayudaron a la propia, el señor Choi se encargó de los gastos médicos de su madre, la señora Shin fue a terapia, y realizo una operación y con el tiempo mejoró mucho, su padre pudo expandir el restaurante a un mejor lugar y ahora este era muy conocido en Jeji. Ryujin comenzó a vivir en la casa de los Choi, al principio fue muy extraño para ella y difícil, pero con ayuda de las personas a su alrededor, la psicóloga que frecuentaba mucho la casa especialmente por los niños en ella, sintió que realmente era afortunada por encontrarse con el señor Choi y Beomgyu, encontró un padre en él y hasta el momento sigue cumpliendo con ese rol.