"No voy a casarme con Kang Taehyun"
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🎐⋆୨•Inicio 14/08/2022
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Una vez alguien le dijo que el escribir era una forma de desahogo, así que aún parecía realmente cursi y sentía un poco de vergüenza por eso, Taehyun ocultaba un cuaderno que contenía su historia con Beomgyu.
Lo comenzó cuando estaba en la universidad y su relación, si es que podía llamarla de esa forma, inicio con el menor.
Ahí, relató todo lo que sucedió con el pelinegro en sus tiempos de la escuela secundaria, incluso, esa vez que se conocieron por primera vez siendo solo unos niños.
Un apenas joven adulto de 19 años escribiendo todo lo que sentía por el chico que pretendía odiarlo
Cada uno de los rechazos están ennumerados, cada una de las veces que su yo adolocente pensó que el menor sentía algo por él, y crecía la esperanza en su corazón. Cada una de las veces donde su corazón soltó fuera de su pecho por simples toques y miradas. También, cada una de las veces donde surgieron inseguridades en él, cuestionandose si era suficiente, si había algo mal consigo, ¿era su culpa él rechazo?
Cuando le confesó que le gustaba, cuando volvió a afirmarlo una y otra vez, y la última que el rubio cree que fue la que comenzó todo entre ellos, aquella donde le dijo que quería enseñarle que el amor no era un juego.
Ahora su yo adulto, no está seguro de eso.
Cuando iniciaron la universidad, a pesar de que estudiaban la misma carrera, iban en diferentes horarios, tenían diferentes amigos, ni si quiera esta seguro de alguna vez que se hayan topado por casualidad. Hasta que en una fiesta él lo busco, Beomgyu inició todo, dio el primer paso, con tragos encima le dijo que le enseñará, le estaba dando el permiso, la aprobación.
Taehyun no era lo suficientemente fuerte como para negarse a eso, ni quiera lo dudo, ni tomó un minuto en pensarlo, solo hizo lo que su cuerpo borracho le dijo, agarro su rostro y lo beso como había deseado desde dos años atrás.
Desde los 16 esta seguro que le gusta, Beomgyu se convirtió en su plaga, se colo debajo de su piel y mente, por más antídotos que tomaba era imposible sacarlo de su sistema. Incluso cuando pretendía amar los besos y caricias de otra persona, en donde encontraba consuelo, jamás su corazón olvido lo que sentía por él menor.
