𝐈𝐌𝐏𝐄𝐑𝐈𝐎 🪐 𝐓𝐀𝐄𝐆𝐘𝐔

🎐⋆୨•09: Tu reflejo en mi espejo

Cada historia tiene dos partes, y para Taehyun, la historia de él con Yeonjun había sido muy diferente a como Beomgyu lo recuerda.

Conoció a Yeonjun cuando iban en la escuela, aquella escuela prestigiosa a la que asistían todos los hijos de personas importantes y con dinero de Seúl. Yeonjun era hijo de un político y una diseñadora de modas. En la secundaria era igual a como ahora, alguien libre, sin prejuicios y amante a la atención.

Le encantaba ser el centro de atención, le encantaba brillar delante de los ojos de todos los presentes.

Cuando Yeonjun lo vio envuelto de un amor no correspondido no entendía porque se aferraba a eso, algo que no existía. Iban en el mismo salón, compartían casi todas las clases, se sentaban en algunas juntos. Básicamente podían decir que eran amigos, pero no se consideraban de esa forma hasta que lo hicieron.

De forma que, la única persona que estuvo para Taehyun cuando sus noches eran frías, era Yeonjun.

Cuando sufría demasiado pensando que nunca obtendría una mirada de aquel pelinegro que lo volvía loco, cuando en su casa las cosas parecían empeorar, cuando su hermana poco a poco caí en una tristeza incesante, su padre construyó muros a su alrededor que incluso sus hijos no fueron permitidos a derribar, y él, se quedó sin una figura materna.

Su madre los había abandonado, se había alejado de ellos con la excusa de perseguir sus sueños, pero los Kang sabían que había sido debido al miedo de que su padre perdiera todo, pues su empresa pasaba por un mal momento.

Sakura sufrió más que él, era quien estaba más apegada a su madre, no es como que él no la amó, pero su madre siempre tuvo favoritismo, y tal vez se debe al caso que él ni siquiera estuvo planeado desde un comienzo. Tal vez porque su madre odiaba la forma en la que Taehyun le recordaba a su pasado.

Su padre le contó que tenía un rostro similar a su abuelo materno, persona que hizo sufrir mucho a su madre. Pero ¿qué culpa tenía el de la genética?

Yeonjun estuvo en esos momentos, hasta que todo se complico.

Una vez se hizo el fuerte y él valiente al confesarse ante el pelinegro que consideraba la persona más bonito que han visto sus ojos. Todo se complico

Taehyun no era lo suficientemente fuerte como para soportar un rechazo, así que esas palabras que le dijo el pelinegro aquel día cuando se confesó, y los consecutivos rechazos que hubieron, le afectaron demasiado como para que su autoestima bajará.

No fue algo de una sola vez, pues Taehyun antes de confesarse observaba mucho a Beomgyu, ya sabía quien era desde mucho antes, recuerda ese día abrazarlo en aquella fiesta de Navidad que hizo su familia a la que su padre lo obligó a ir. Tal vez ese día fue el que se enamoró, no está seguro, solo sabe que fue algo a primera vista y que se intensificó con el tiempo.

Veía a los demonios de Beomgyu persiguiéndolo, y de alguna forma quería ser quien lo protegiera de ellos.

Por eso lo veía en los pasillos, en la cafetería, en algunas reuniones de las empresas que se hacían y los obligaban a ir. A pesar de no compartir clases, se las ingeniaba para saber de él.