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*⁠.⁠✧She smelled of daisies~
She smelled of daisies ~。

La pandilla acaba de terminar una pelea,  una que dejó a la malloria más que cansados.

Mikey y Draken tan indestructibles cómo siempre apenas tenían algunos rasguños a comparación mío que estaba destruido, mis manos estaban llenas de sangre y pequeñas cortadas que me hice al tener que pelear a manos limpias, sin mis "armas" (algún palo que me encontré por ahí o algún reloj o pulsera de valor que no quería) .

Cómo ya era costumbre nos encaminamos a casa de los Sano, en el camino Draken y Mikey mencionaban sobre ir a comprar algunos dulces en alguna tienda que quedaba de paso; Draken normalmente nunca tenía malas intenciones al sugerir entrar a la tienda, pero Mikey... Oh el pequeño enano sabía que estaba tán cansado que lo dejaría comprar lo que quisiese y solo daría mi tarjeta, el más alto solo se disculpará he intentará convencerme de pagar la mitad, a lo que yo me negaría y volvería a la tienda a comprar lo que sea que creo que le gustaría al abuelo Sano, Emma y Draken.

Después de nuestras compras estúpidamente excesivas llegamos a la casa de los Sano.

─ ¡¡¡Ya llegamos!!! ─ grito Mikey.

Emma llega con calma por las escaleras con un botiquín de primeros auxilios en sus manos.

─ Tranquila Emma, nadie se lastimó ─ .

Bueno se que el enano patadas locas que bautizo como "Silentii Votum"(voto de silencio en latín) pero esperaba que almenos me viera .

─ ¡No seas desagradecido Manjiro!, seguro Silen fue quien compró tus dulces y no te has dignado siquiera a mirarlo!! ¡¡Él pobre chico está que se desmalla antes de terminar de entrar !!.─ Bendito sea el abuelo Sano. Gracias por hacer acto de presencia, ojalá sea eterno.

Agradecí internamente a todos los santos en los que no creo cuando el abuelo le pidió a Emma que me preparará un baño (porque parecía que estaba medio muerto) y le pedía a su nieto que me prestará una muda de ropa.

Ya en el baño Emma me indicó que botellas de shampoo debía usar, me dijo a qué olía cada una, si me quedaban los olores y que botellas ya no tenían más producto.

Use el shampoo de Emma, olía a margaritas, al terminar me cambié y salí hacía el comedor. Cenamos todos juntos y Draken se tuvo que ir, yo iba a hacer lo mismo pero me invitaron a pasar la noche y acepté pues no tenía ganas de escuchar los reclamos de mi hermano al llegar a casa .

Dormiria en la avitacion de Emma.

─ ¿No tienes frío?─ me preguntó en un susurro.

─ No realmente.─

─Bien... ¿No estás incómodo?─

─ No esta bien, estoy calientito y el piso y mi espalda son buenos amigos ─

─ ¿Entonces no quieres acostarte a mi lado? ─

Está bien, soy idiota pero no imbecil, está era una situación que disfrutaría mucho pero no quiero que piense que soy un depravado.

─ Sólo si tú te sientes cómoda con eso ─ me rife .

Ella solo se movió para que yo pudiera entrar, una ves ya que estuve bajo sus mantas Emma volvió a hablar.

─ Hueles a margaritas ─

─ Tome tu shampoo perdón.─

─No te preocupes ─ me dedico una sonrisa. ─ En recompensa déjame abrazarte ─

¿Y cómo decirle que no a tal ángel?

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⏰ Última actualización: Nov 16, 2022 ⏰

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