Nace el hombre

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La luz era algo que lo hacia sentir vivo, ademas solia ser lo unico que lo despertaba por las mañanas.
El amanecer solia ser un espectaculo del que siempre se perdia y ya hasta avanzada la mañana los rayos de luz lograban llegar hasta su ventana y golpeaban de frente y sin piedad los ojos grises de Devon.
Sin animos pero sin titubear, giraba su cuerpo sobre la cama para quedar boca abajo y dormir un par de horas mas, era un hombre de costumbres, pero costumbres inutiles, no importaba que se girara, cerrara las cortinas o se tapara con las sabanas, no podia volver a dormir y eso lo sabia pero aun asi lo hacia dia tras dia esperando un cambio.
-Deberia cerrar las cortinas antes de dormir - dijo aun medio dormido - mañana no sucederá lo mismo.
A diario decia lo mismo y al final del dia no lo recordaba, y quien podria culparlo, con tantas cosas en la cabeza que el cerrar las cortinas por la noche no lograba entrar en su memoria.
Tomo sus pantuflas desgastadas, arrastrando los pies hacia el baño, miraba al vacio de la pupila negra y enorme de sus ojos a traves del espejo y se mojaba la cara con agua helada para despertar. A veces si era necesario se afeitaba y despues bajaba a tomar el desayuno. Cuando vives solo aprendes a hacer cosas por ti mismo, hacer limpieza, reparar muebles, arreglar la luz y hacer de plomero pero si algo disfrutaba era preparar las comidas y en eso era mas que un experto.
Ese dia se sentia con ganas de algo agridulce, tomo un tazon, lo lleno a la mitad con leche fresca, un poco de avena y cereal integral, frutos rojos y moras, un chorro de chocolate liquido y un toque de azucar. Mientras lo hacia preparaba un jugo de naranja, mandarina madura y limon, tomo un pan y lo metio en la tostadora, cuando termino de preparar el tazon, el pan estaba listo, paso el cuchillo tan rapido y suave como si lo acariciara y la mermelada quedaba abrazada al pan. Como si lo hubiera calculado, termino y el jugo ya estaba en su punto exacto, apago la maquina y vertio el contenido en un vaso de cristal teñido de azul.
Tomo asiento y comenzo a degustar.
La avena y el cereal se encontraban en el punto perfecto entre crujiente y suave, el sabor de las moras acidas danzaba en su boca con el dulce de los frutos rojos al son de un ligero toque de azucar, el pan aun se encontraba caliente pero en un punto perfecto que combinaba con la textura de aquella mermelada de fresa que tanto le gustaba y el jugo ofrecia una experiencia de diminutos y explosivos trocitos de citrico que daban pequeños toques acidos a la mezcla dulzona.
Si habia algo que Devon desfrutaba mas que preparar de comer, era comer en si. Y si algo odiaba era limpiar despues, aunque al final terminaba haciendolo mecanica, precisa y energeticamente, temia que quedara algun trozo de comida en los platos, que este fuera un criadero de bacterias y sin darse cuenta terminara comiendose una colonia con miles de millones de micro organismos dañinos y despues enfermaria.
Recordo lo mucho que odiaba enfermar y tallo freneticamente el vaso de cristal hasta que la espuma no le permitio ver sus manos, enjuago y se sercioro que no quedara rastro de suciedad. Aun asi volvio a tallar para estar seguro.
Una hora despues por fin termino, tenia la piel de las manos completamente blanca y arrugada como la bola de papel que en ese momento pateo, la tomo y las comparo.
- Mi piel es menos lisa y estoy unos 2 tonos mas oscuro.
Tomo la camara que cargaba en el cuello para tomarles fotos y poder analizar mejor despues, se la despego con un poco de sudor de su pecho y la limpio con la parte baja de su playera, pero tuvo que levantarsela hasta la altura del pecho por que tenia pereza de descolgarse la camara.
Sin aviso se abrio la puerta de la entrada y entro Faith con un llamativo vestido en colores rosa y azul pastel.
-Bonito abdomen Devon ¿Intentas impresionarme?
-Gracias de nuevo por tocar Fey, algun dia podria estar caminando desnudo por la casa y que harias entonces ¿eh?
-Depende podria reirme o lanzarme salvajemente hacia ti, depende de lo que se presente en ese momento... aunque creo que seria mas lo segundo.
*Faith, siempre con palabras tan provocativas y con esa cara tan inocente* penso mientras intentaba recordar que era lo que estaba haciendo antes de la interrupcion.
De pronto le dio igual y se fue a cambiar. Camino frente al espejo, entonces recordo que no llevaba pantalones y se pregunto por que Faith siempre era asi de irrespetuosa, siempre haciendo lo primero que se le viene a la cabeza sin pensar en las consecuencias. Al final siempre se metia en problemas por ello y siempre se llevaba a Devon entre los pies, pero a el no le importaba, siempre considero mejor estar en problemas acompañado por un amigo.
Se perdio en esos pensamientos mas tiempo del que deberia hasta que faith lo regreso a la realidad con un gran grito.
-Devon te juro que si no bajas en este momento podre basura en alguna parte de tu comida y viviras sin saber en que lugar exactamente.
Tomo la mochila y bajo corriendo lo mas rapido que pudo.
Abrio la puerta para que Faith pasara, saco la llave de la mochila y cerro. Habian avanzado 2 calles hasta que se dio cuenta de las miradas, volteo hacia atras para ver que ocurria pero las miradas iban hacia el, volteo al frente solo para chocar contra un oficial.
-Hijo acompañame a la estacion.
-¡¿Pero por que?!.
El oficial debio notar la expresion de sorpresa del chico por que le dio una respuesta de lo mas comprensiva.
-Creo que o la escuela te tiene como loco o usaste drogas por que olvidaste ponerte los pantalones.
De pronto toda la sangre se le agolpo en las mejillas y las orejas, que lo viera Faith no era vergonzoso pero medio vecindario lo vio.
-¿¡Por que no dijiste nada!?
-Esque fue tan gracioso, queria ver si llegabas hasta la facultad sin darte cuenta.
Y por su manera de reir se notaba que llevaba aguantando las carcajadas desde que salieron.
-Lo siento hijo tendras que acompañarme.
-No, espere,¿Fey podrias avisar que llegare tarde? Explicales lo que pa... mejor no les expliques nada.
-No hay problema, de cualquier forma se enteraran, almenos te aseguro que no sera por mi.
Y asi se alejo caminando con un pequeño salto de despreocupacion mientras el vestido se agitaba, lo que capturo la atencion de mas de uno, hasta el oficial que segun su placa era J. Brody, se perdio en el delgado cuerpo de Faith.
Pero Devon solo pensaba *Estupida Faith, siempre metiendome en problemas solo para divertise* y se pregunto, ¿Quien podria querer a Faith despues de conocerla realmente? Y el nombre que llegaria seria solo uno.
-Leo
Y asi comenzo el dia.

La maquinaria del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora