Desperté con un fuerte dolor en mi cabeza, la luz estaba demasiado fuerte.
Esta no era mi habitación.
Creo que esto es un hospital, estoy en una camilla, hay muchas maquinas por todas partes y tengo una bata.
"Oh, despertaste" una chica delgada entro, supongo que es enfermera por su uniforme.
"¿Donde estoy?" sobaba mi cabeza, me dolía mucho.
"Estas en un hospital cariño, ¿Cómo te sientes?" hablo mientras revisaba las maquinas.
"Me duele mucho la cabeza" juro que estaba apunto de llorar por el dolor. "¿por que estoy aquí? juro que antes estaba en mi habitación"
"Deja que te revise y te veo que te puedo dar, y sobre lo otro, tu amiga ten encontró inconsciente en tu habitación, estas muy muy drogada y te intoxicaste y al caer inconsciente te diste un fuerte golpe en la cabeza que gracias a dios no paso a mayores"
Wow.
Seguro mis padres estarán echando humo por todas partes.
"Eres muy suertuda, muchas personas ya no despiertan por las intoxicaciones"
¿Suertuda? Suertuda fuera si me hubiera muerto.
"Pues vaya suerte"
"También tienes suerte de tener grandes amistades, muchas chicas vinieron a visitarte, pero en especial una que se quedo aquí desde que llego, hasta el momento sigue aquí esperando que despiertes"
Como amo a mis amigas.
¿Una en especial?
"¿Que chica?" ¿Chaeyoung?
"Es una chica con grandes mejillas" hablo riendo " Parece ardilla, se veía muy preocupada e incluso se puso a llorar, procura no volver a hacerlo, se ve que te tiene un gran aprecio" fue lo ultimo que dijo antes de salir.
Sin duda es Sana.
Oh no... hice llorar a Sana.
Estaba tan metida en mis pensamientos regañándome a mi misma que no note el bulto en la puerta hasta que escuche que alguien sorbia un moco.
Cuando voltee a mirar me encontré con una Sana con los ojos muy rojos y un gran puchero.
No me dio tiempo de hablar ya que se lanzó a mi con una gran fuerza.
Me sentía débil pero los pequeños besos y abrazos que me daba me hacía olvidar por completo todo.
"Eres una gran idiota, me espantaste" reclama entre llanto.
"Yo... Sana-yah no era mi intención preocuparla"
¿Por qué le hablaba así?
"No pasa nada, lo importante es que estás bien."
Nos quedamos todo el tiempo de visita hablando, riendo, llorando (esa solo fue Sana) o siemplemente estar abrazadas sin decir nada.
La última fue mi favorita.
No sé que me pasaba, nunca me había dejado abrazar con tanta facilidad.
Supongo que estar al borde de la muerte me hizo cambiar.
Supongo...
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