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Tzuyu

Las días pasaban muy rápido y para mi gusto todo fue color rosa gracias a cierta Japonesa, pero...

Siempre que algo bueno te pasa la vida se encarga de bajarte de esa nube.

Nunca me han importado todo lo que me dicen mis padres, pero toda mi vida cargando con sus palabras llenas de veneno con el tiempo comienzan a empezar a romperme.

Flashback

Una pequeña Taiwanesa de solo 8 años se encontraba jugando en su cuarto con sus muñecas tranquilamente hasta que escucho los gritos de su padre.

¿Por que papá estará enojado?

Se pregunto hasta que la puerta de su habitación fue abierta bruscamente dejando ver a su padre con sus ojos llenos de furia.

"Me acaba de llamar tu maestra a decirme que no prestas atención en las clases" dijo con el ceño fruncido.

A la pequeña Tzuyu le costaba entender las cosas, se distraía con cualquier cosa, para ella el mundo era muy lento y le costaba prestar atención.

"Losiento papi" dijo cabizbaja. 

"¡Que parte no entiendes de que tienes que prestar atención!" grito haciendo que la pequeña se aturdiera.

No le gustaba cuando su papá le gritaba, no soportaba los gritos fuertes.

"Para que vas a la escuela si no haces nada, no mereces juguetes" regaño para despues agarrar las muñecas de la menor y comenzar a romperlas.

"¡No papi, por favor no!" grito mientras su pequeño rostro se llenaba de lagrimas.

"¡Eres una gran idiota, no tendrás futuro!" esculpió con un gran odio.

"Papi no me digas eso" pedía de rodillas ahogándose en su propio llanto.

"De que me sirve tener una hija que es una completa don nadie" salió de la habitación dejando a la menor llorando mientras veía a sus muñecas que tanto cuidaba rotas.

Fin del flashback

No, no, ¡NO! 

Esos recuerdos otra vez no..

"Por favor no.."  mis lagrimas comenzaban a bajar por mis mejillas.

Tenia que recurrir a mi única opción, el alcohol.

Era una  completa cobarde, siempre que decaía recurría al alcohol.

Me sentía sola... como siempre..

El alcohol y las drogas eran mi única compañía.

Así podía olvidar todo a mi alrededor.

El amargo sabor del alcohol recorría mi garganta, ya casi ni se sentía de tantas veces lo eh ingerido.

Estoy muy cansada...

Tal vez duerma por un rato.


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𝙎𝙊𝙎⸙-𝙎𝙖𝙏𝙯𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora