Capítulo 1

1.1K 80 20
                                    

*Ha Eun Pov.*

Me recibí de la universidad con un título de administración de empresas y negocios, tenía un excelente nivel de inglés y sin embargo, me estaba costando conseguir trabajo. Es normal hacer ese tipo de carreras, así que conseguir un puesto de trabajo estaba complicado por el momento. Me quedé sentada en una plaza, mirando a los niños correr y estirando el momento para regresar a casa.

Vivo con mis padres, mi hermano y mis dos sobrinos, gemelos de 5 años. Cuando nacieron, mi cuñada falleció en el parto debido al esfuerzo de darles a luz. Así que mi hermano se ha dedicado a criarlos él, con ayuda de mis padres. Él trabajaba como conductor de bus, pero no le pagan mucho. Así que mi padre lucha día a día, trabajando en una panadería mientras mi madre trabaja en un lavadero de ropa. Y aquí estoy yo, la hija de 26 años, desempleada.

 Y aquí estoy yo, la hija de 26 años, desempleada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Bien hecho Lee Ha Eun! —Me dije a mí misma—. Eres el orgullo de la familia.

Mi celular sonó y cuando miré, noté que era mi madre. Así que suspiré antes de atender.

—Hola, mamá... Ya estoy yendo para casa.

—¿Cómo te fue hija? ¡¿Tuviste suerte?! —Me preguntó y suspiré.

—No, no tuve suerte. —Dije y sentí su lamento al otro lado—. Supongo que ya me saldrá algo...

—No te rindas, hija. Ya saldrá algo. —Me dijo con dulzura—. Eres muy inteligente y esas empresas deben ver eso. Sé que alguien notará lo inteligente que es mi niña.

—Ya... Ya... —Dije y comencé a ir a la parada de bus—. Ya voy a casa.

Fui a la parada de bus y me tocó esperar unos minutos. Cuando vi el bus acercarse, noté que justo era el de mi hermano, Woo Yung. Suspiré y saqué la tarjeta para pagar el boleto. Cuando me subí, me miró y torció el rostro.

—No me digas, nada... —Dijo y negué—. Ya saldrá algo...

—Al menos tú eres optimista como mamá... —Le dije y se rió.

Me senté detrás de él en un asiento y habló mientras seguía con la vista al frente.

—Sabes que siempre puedes casarte con Kim Won. —Dijo y suspiré, cansada de escuchar siempre lo mismo—. Problema solucionado.

—No voy a casarme con Won. —Le dije y me acerqué para verlo justo cuando se detuvo en una parada—. Es demasiado mujeriego.

—Pero es rico... —Dijo y le asintió a una señora que pagó el boleto y fue a sentarse—. Y es tu mejor amigo.

—No me interesa que sea rico y porque es mi mejor amigo jamás me casaría con él.

—Eres trágica como papá. —Me retó—. Así no vas a conseguir trabajo, debes cambiar de actitud.

—¿Sabes qué? Me voy a sentar... Tú sigue trabajando...

Me regresé a mi asiento y saqué mis auriculares, me los coloqué y miré hacia afuera. La música era lo único que podía distraerme. En mis momentos más importantes, la música me ha acompañado. Siempre tengo que estar escuchando algo relacionado a mi estado de ánimo y cada vez que lo hago, tengo la sensación como si mi día a día tuviera soundrack. Si los momentos de cada día tuvieran una música resonando de fondo, la vida sería un drama como los que mi madre ve en la televisión conmigo en las noches.

Love At First Sight - Original StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora