Extra 1

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Durante las siguientes semanas, Lan Wangji vigiló cuidadosamente a su Wei Ying, asegurando su salud meticulosamente. El joven cultivador estaba viviendo la buena vida, por decirlo así; mimado, protegido y bien cuidado bajo la estricta vigilancia del dragón, que no le quitaba los ojos de encima, actuando como quien custodia su tesoro más preciado.

La primavera llegó, tan rápidamente como se fue, dando paso al verano y luego al otoño. Wei Wuxian había llegado a cloud recesses con un manto de nieve prístina que cubría el suelo, transformando los Recesos de las Nubes en un paisaje etéreo y onírico. Ahora, 7 meses después,  el paisaje oscilaba en los tonos opuestos. Una gran capa de color naranja cubría la copa de los arboles, el cielo brillaba entre azul y amarillo y al ver tal espectáculo, uno no podría evitar sentir una oleada de paz y tranquilidad.

Pero quizás ese sería el caso, se podría sentir ese sentimiento, si no fuera por el hecho de que había un inquieto Wei Ying impidiendo la meditación de Lan WangJi por tercera vez.

Un ceño fruncido tiró de los labios del dragón tan pronto como sintió a Wei Ying moviéndose a su lado... otra vez. No era una novedad para él, descubrir lo inquieto que pasaba su pareja todo el tiempo, pero al menos podría respetar el trato que habían hecho para ese día.

Con un suspiro, abrió sus ojos nuevamente. —Wei Ying, 3 horas de meditación. Es lo único que pedí.

Wei Ying hace un puchero y le devuelve la mirada lastimeramente —¡Lan Zhan, Lan Zhan! estoy aburrido —Se acuesta de espaldas en el suelo como un niño que hace una rabieta a sus padres. —Vamos Er-Gege, mejor salgamos a cazar algo. Todo el bosque se ve de color naranja y es realmente hermoso, quiero disfrutarlo antes de que regrese la nieve, sabes que soy más de calor que de frio.

Lan WangJi lo mira fijamente. ¿No tiene vergüenza como para comportarse como un niño pequeño siendo ya un cultivador hecho y derecho? Aunque sus rabietas siempre suelen surtir efecto ya que el Dragón siempre le da lo que quiere... Bueno, casi siempre.

—Wei Ying prometió cultivar 3 horas mínimo.

—Pero Lan Zhan...

—Wei Ying debe fortalecerse más, aunque su cultivo es considerablemente alto para ser un humano, todavía le falta mucho para llegar a la inmortalidad. —El dragón dirige su mirada al vientre de Wei Ying. Falta muy poco tiempo para que los huevos terminen su desarrollo y estén listos para nacer. —Y los cachorros están consumiendo muy rápido tu energía espiritual, debo cuidar de ti y no sólo transfiriendo mi energía por medio del... Cultivo dual. También requieres formar tu propia energía y mezclarla con la mía para poder alcanzar la inmortalidad más rápido.

—¿Y cuánto tomará eso? —pregunta Wei Ying aún en el suelo.

—Wei Ying puede lograrlo en pocos años, la energía que le transmito es abundante.

—Si eso lo sé muy bien, eres una bestia insaciable.

—Wei Ying no está conforme con nuestras "actividades".

Los ojos plateados le dirigen una rápida mirada al dragón antes de apartarla rápidamente y sonrojarse furiosamente. —Yy-o no dije eso.

¿Cómo es que esta lagartija gigante le hace tener una cara tan delgada? Siempre fue un desvergonzado pero cuando de Lan Zhan se trata su timidez florece cual arroyo en el bosque.

—Oh, gege— se queja. —Tengo mucha hambre y estoy muy cansado. ¿Quizás gege pueda ayudar a su pobre Wei Ying?

El dragón resopla con cariño, ciertamente le es difícil negarle algo a su pareja. Con esa última línea de pensamiento y sin decir ninguna palabra, Lan WangJi se inclina y besa la frente del humano para después levantarse del suelo moviendo con cuidado el cuerpo de Wei WuXian junto con el. Se quita la capa externa de una de sus túnicas y la coloca sobre los hombros de su Wei Ying.

En el invierno más frio te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora