el poder de los Uchihas (uchihas en dxd)

capítulo 10 la lucha por una vida parte (1)

En lo más profundo del infierno, un rubio estaba disfrutando de los placeres carnales con una de sus tantas sirvientas. "Esto es maravilloso", expresó complacido.

"Si no lo dudo", respondió una voz extraña. El rubio reaccionó rápidamente, golpeando en dirección a la voz y mandando volar al sujeto sin mucho esfuerzo. "Vaya, el dolor es algo muy estimulante, ¿no lo crees?".

"¿Quién demonios eres?", cuestionó el rubio, impresionado de que alguien que suponía era un humano, debido a su bajo poder mágico, estuviera vivo en el infierno.

"Realmente importa quién soy", respondió el desconocido, levantándose con una leve sonrisa en el rostro a pesar de haber sido lanzado con fuerza brutal. "Estoy aquí para ayudarte un poco con este problema que tienes con el clan Gremori".

"¿De qué hablas, humano? ¿Cómo un ser inferior a mí puede ayudarme?".

"Eres muy confiado, ¿no es así?", comentó el desconocido mientras dos lanzas atravesaban su pecho, pero él parecía apenas afectado. "Sabes, los guardias eran de más", agregó, escupiendo algo de sangre.

"Te has metido en el lugar incorrecto, humano".

"Vaya, así que este es el idiota que tengo que reformar", se escuchó desde las llamas negras que llenaban la habitación. De las llamas emergió un hombre encapuchado con una gabardina hecha de fuego negro. "Ya le dijiste".

"Es muy terco", comentó otro chico igual al que había sido empalado, saliendo del armario de ropa. "Pensé que tú podrías convencerlo, ya que a mí no se me permite dañar otras formas de vida inteligentes".

"Me estoy cansando de esto", exclamó el rubio, expulsando una gran cantidad de energía demoníaca que fue contrarrestada de inmediato por la energía del sujeto desconocido. "Será mejor que comiences a escuchar".

"¿Por qué debería escucharlos?".

"Porque la cosa que está al lado mío puede borrar este universo sin mucha complicación", señaló hacia la salida. "Te esperaremos en la sala, ve y cámbiate", añadió antes de desmaterializarse en humo y dirigirse hacia la sala.

Raiser no podía mentir; estaba muy interesado en ver qué eran estos sujetos. "Veamos qué son", pensó. Tiempo después, Raiser estaba tomando vino. "No desean vino", comentó.

"No tengo necesidades alimenticias, así que no, pero gracias", respondió uno de los sujetos.

"Estoy bien así", añadió el otro.

"Y díganme, ¿qué es lo que vinieron a hacer aquí?", preguntó Raiser.

"Simplemente queremos darte una proposición", respondió el sujeto principal.

"¿Y de qué trataría esta proposición?", inquirió Raiser.

"Una de mis creaciones se pasó de listo y reclutó a muchos guerreros de otros mundos. Realmente no me metería, pero esto tiene que ser castigado", explicó el sujeto, haciendo un gesto con la mano para que cinco sombras salieran. "Te doy aliados siempre y cuando escuches todas las órdenes de mi querido compañero".

"¿Qué te hace pensar que quiero aliados?", cuestionó Raiser.

"Simplemente el hecho de que planeabas usar las lágrimas de fénix para ganar ventaja", respondió el sujeto.