Una familia (WangXian)

Cuarta Parte

No es que el silencio fuera incómodo, es que era necesario.

Lan Wangji sabía que las cosas cambiarían de ahora en adelante, su hermano lo había mirado como si fuera su tío Qiren regañándolo por esa imprudencia. Y vaya imprudencia. Wei Wuxian esperando un hijo suyo sin haber hecho las tres reverencias de manera apropiada.

Wei Wuxian aun pensaba en los comentarios que había logrado escuchar. Lo sobrestimaban, lo creían capaz de engatusar al pobre y recto Hanguang-Jun haciendo pasar el hijo de un demonio como suyo. La estupidez era peor de lo que pensaba y más peligrosa.

Jiang Cheng solo los había acompañado al inicio del camino. Ahora estaban cerca de la montaña, Wei Wuxian podía ver el altar que ya estaba lleno de seguidores y temerosos. Las velas iluminaban suavemente a una jóven mujer.

Estaba sentada en la entrada de la montaña, cuando levantó el rostro pudieron ver que su labio estaba partido y de su nariz brotaba una mancha seca de sangre. Hanguang-Jun se apresuró a ayudar a levantarla, ambos se dieron cuenta de que la mujer llevaba a un niño en sus brazos.

- ¿Patriarca Yiling? - ella miró directamente a Wei Wuxian, quien dio un paso al frente y asintió - Yo no... mi señora... - ninguno de los dos hombres habló, esperaron a que la mujer llena de nerviosismo y desesperación se calmara - Apenas logré escapar, Jin Guangshan ha asesinado a mi señora y yo... ni siquiera puedo regresar a mi antigua casa.

Lan Wangji dirigió su mirada a Wei Wuxian, quien no podía dejar de ver al bebé que se removía en los brazos de la mujer. Instintivamente se llevó una mano a su vientre.

- Puede quedarse en la montaña, si gusta - Lan Wangji no se sorprendió del todo por esa respuesta - Hay trabajo por hacer, pero su hijo y usted estarán a salvo, él no se atreverá a venir aquí.

- El bebé no es mi hijo, es el hijo de la segunda Dama Mo - fue así que las lágrimas fluyeron - Mataron a mi señora y ella me dio al bebé antes de desangrarse, me dijo que lo llevara a donde estuviera seguro, pero la Casa Mo ya no lo es.

- ¿Y qué quieres hacer? ¿Dármelo en sacrificio? - la hostilidad asustó un poco a la joven sirvienta, quien bajó su rostro y negó con la cabeza - ¿Entonces?

- Escuché... hay rumores de que acepta discípulos y yo pensé...

Las palabras no fueron dichas, pero las tres personas entendían el destino de aquel bebé. Wei Wuxian se sentía vulnerable por su embarazo, ni siquiera dudó en tomar al bebé en brazos y acunarlo en su pecho.

- No le digas a nadie que está aquí, puedes irte - la mujer sonrió con lágrimas e hizo una reverencia, Wei Wuxian caminó por el sendero que lo llevaba a su secta.

Hanguang-Jun tomó algunas monedas y se las dio a la mujer. Ella se mostró contrariada y no deseaba tomarlas, pero la mirada firme del Segundo Jade le hizo tomar el dinero.

- ¿Cuál es el nombre del niño?

- ¿Nombre? Oh... Xuanyu, Mo Xuanyu.

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Cuando Lan Wangji alcanzó a Wei Wuxian, éste ya se encontraba examinando las facciones del bebé, quien lo veía con ojos brillantes y curiosos.

- ¿No crees que es buena idea para ir practicando? - Lan Wangji sonrió, sabiendo que la tristeza ya había pasado - Ya tenemos otro discípulo, espero que Wen Qing no piense que me lo he robado.

- ¿Por qué pensaría eso?

- Los dos niños, además de A-Yuan, debí haberlos llevado a Yunmeng para que Jiang Cheng les encontrara un hogar, pero pensé que armar mi ejército de cultivadores demoníacos que me ayudaran a destruir el mundo de cultivo con sus dibujos de palitos y ropas llenas de lodo por jugar.

Lan Wangji, sorprendiendo inmensamente a Wei Wuxian, soltó una risa.

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- Veo que aún conservas la cinta de regulación - Lan Qiren estaba enfurruñado en su lugar. Ver a su sobrino vestido con colores negro y rojo no le hacía mucha gracia - Pensé que llevarías algún objeto de tu nueva secta.

- Wei Ying me ha dado una campana - Lan Wangji se la mostró a su tío, tenía adornos en jade blanco y algunas cuentas rojas - Nunca me ha pedido que deje la cinta o mis túnicas.

- Bueno, eres el líder consorte, tienes que vestir las túnicas de tu esposo.

Una niña entró corriendo y se aventó hacia Lan Qiren, quien dejó su ceño fruncido y tomó a la niña para levantarla en brazos y sonreírle.

- ¡Abuelo!

- Mi niña, te he traído algunos nísperos y unos juguetes de Gusu - Lan Wangji sonrió encantado, años atrás había pensado que su familia se separaría por su elección de quedarse en Yiling, pero ahora se daba cuenta de que en realidad estaba creciendo.

Lan Qiren dejó ir a la niña que tomó entusiasmada la cesta llena de regalos para ella.

- Pensé que estaba prohibido tener objetos innecesarios - el Líder de Yiling Wei entró a la habitación, su tocado estaba en lo alto, pero mechones de cabello se escapan rebeldes - ¿Acaso el gran maestro Lan está rompiendo las reglas?

- No estamos en Gusu - Lan Qiren sonrió hacia su yerno - También he traído regalos para tí. Libros de cultivo, por supuesto que será para que la Maestra Wen investigue y te ayude con un nuevo núcleo.

- Bueno... Eso tendrá que esperar - Wei Wuxian se sentó a un lado de su esposo y sirvió té en las tazas de ambos Lan - Las técnicas no son peligrosas, pero tendremos que esperar un poco.

- ¿Y por qué es así?

- ¿Qué le parece otro nieto?

Lan Qiren, por primera vez, se puso de pie y abrazó a su sobrino y a su yerno.

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Muchas gracias por llegar hasta aquí! Fue una historia que escribí de madrugadas y me encantó desarrollar solo un poco la relación de Lan Qiren con su familia!