En Llamas (MYG+PJM)

01. Único

MIN YOONGI

Park Jimin es la persona más maravillosa que he conocido, cuando lo vi por primera vez, su belleza no pudo pasar desapercibida ante mis ojos. En ese momento solo pensé que era algo tan simple como encontrar atractivo a un sujeto, igual que muchas personas que considero atractivas en mi clase. Pero con el pasar del tiempo, me di cuenta de que mi mirada no podía apartarse de él.

La única vez que tuvimos una conversación frente a frente, fue los primeros días de clase del tercer semestre de mi carrera universitaria. Era la primera vez que cursaba una asignatura compartida con otras carreras, nuestra universidad hacía esto con las que eran de la misma área.

Fue el primer día que se comenzó a impartir esa clase, el profesor formó grupos al azar y realizamos actividades lúdicas, pero que seguían siendo académicas, que involucran nuestros conocimientos. Era una manera de tener una mejor convivencia con otros profesionales en el mundo laboral después de graduarnos. Ese día tuve el gusto de conocer a Park Jimin, con el cual fue un agrado trabajar junto con dos compañeros más.

Solo bastó ese módulo que iniciaba desde las 14:30 hasta las 17:45 para quedar maravillado por su personalidad y manera de demostrar interés y pasión por la carrera en la que está estudiando, aportando ideas y explicando conceptos con los que yo y los demás no estábamos familiarizados a pesar de que nuestras carreras pertenecieran a la misma área de la salud.

Luego de eso jamás interactuamos demasiado en persona, solo lo necesario en las clases. Pero aún así, no podía evitar sentirme cómodo con él a mi alrededor alrededor, sobre todo cuando nos tocaba hacer pequeñas actividades juntos, lo cual era extraño debido a que no me gusta interactuar con las personas, razón por la cual elegí tecnología médica con mención el laboratorio clínico.

Jimin era lo contrario a mí, no diría que era un completo extrovertido, de hecho era bastante reservado, pero aún así tenía un encanto sorprendente con la gente, sabía llegar a las personas y eso era algo que le favorecerá cuando termine su carrera de enfermería y se enfrente al mundo laboral.

Seguirlo en redes sociales y darle me gusta a sus publicaciones fueron el siguiente paso. Emocionarme porque lo hiciera de vuelta debió haber sido un indicio para darme cuenta de que algo estaba pasando conmigo con respecto a mi compañero. Pero no me dí cuenta de que Jimin, estaba más presente en mis pensamientos con el pasar de los meses; ni siquiera me di cuenta de lo que sentía cuando veía los videos que subía. Yo admiraba cómo su belleza se realzaba aún más al hacer algo, a parte de su carrera, que le apasiona.

Todas estas cualidades de mi compañero solo se fueron acumulando y acumulando y acumulando, tal como una persona que junta madera con la intención de hacer una fogata en una bella noche estrellada, bajo la luz de la luna y el sonido del agua de un río sonando de fondo. Y verlo bailar en sus videos probablemente fue lo que  hizo que Park Jimin finalmente encendiera una pequeña llama, pero en vez de encenderla en una noche estrellada en el campo, la encendió en mi interior.

A pesar de eso seguí sin percatarme de mis sentimientos hacia él.

Los meses siguieron pasando, nuestra asignatura compartida llegó a su fin cuando ambos comenzamos el cuarto semestre. Pero jamás dejé de observar sus publicaciones, y a pesar de que nunca fuimos cercanos, nunca dejé de saludarlo cuando nos cruzábamos por los pasillos. Mas no me daba cuenta de que la sonrisa por cortesía que una persona generalmente muestra cuando saluda a una persona, perduraban un par de segundos más cuando lo saludaba a él, tampoco me di percaté que aquella sonrisa era una sonrisa genuina de mi parte.

Y cuando un día vi que publicó lo triste que se encontraba debido a una lesión en su tobillo, no pude evitar preocuparme. Sabía lo difícil que era dejar de hacer algo que amas por culpa de problemas de salud. Entonces un día lo vi por los pasillos y me acerqué a él con paso indeciso; no sabía cómo hacer esto, yo realmente no era bueno hablando con la gente que no fuera de mi círculo de amigos, sobrevivía a la universidad simplemente fingiendo algo que no era pero al final del día terminaba agotado.