Cuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida.
Andrés tiene veinte años, un hijo de tres y un lazo roto debido su ingenuidad.
¿Qué alfa se encargaría de cortejar...
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-¡Papá!-
Solté un largo quejido al oír a Joel hablarme, su voz sonaba tan distante. Mientras abría mis ojos lentamente para regular la cantidad de luz en la habitación, observando el cuerpo de mi hijo entre mis brazos, con esos preciosos ojos azules, observandome enojado, aunque cuando me vio despertar, su carita se iluminó por completo, acercandose para dejar un suave beso en mi mejilla.
De acuerdo, quizás no era normal que mi hijo sea quien me despierte, pero un sabado a la mañana, prefería dormir hasta más no poder o hasta que mi pequeño me avise que tiene hambre.
Joel es un niño muy inteligente, hay veces en las que he despertado y lo encuentro simplemente observandome dormir, sin hacer ruido, sin moverse, el solo me mira tan cariñosamente que siento mi corazón encogerse.
Él me salvó la vida desde la primera vez que abrió los ojos, como persona, no me interesó mucho perder al idiota del padre de Joel, yo no estaba enamorado, puedo decir que fue una fantasía de adolescente al fin y al cabo, pero la supuesta "relación" que teníamos también era algo extremadamente tóxico que al final aprendí a tolerar, nunca a apreciar. Por mi mente pasaba la idea de convertirme en uno de esos tipos de omegas que solo sirven para tener hijos y estar en casa, incluso la había aceptado, hasta que me entere de la apuesta y el chico rompió el lazo conmigo mordiendo a otra omega, claro, una linda, tierna y totalmente virgen.
Si bien mi lado consciete no sufrió mucho, mi omega se encargó de darme los peores días de mi vida, me retorcía en mi cama por los fuertes dolores de cabeza y la depresión, los doctores dijeron que no había mucho que pudieran hacer, era bien sabido que cuando un alfa abandonaba a su compañero, este puede hasta morir debido a su abandono total a cualquier razón para mantenerse con vida, en los noticieros eso ero algo que pasaba todo el tiempo, yo era como un grano de arena más, así que todo dependía de mi suerte y de que tanto mi lado omega se haya compenetrado con su ex alfa.
Pero eso cambió el día que Joel nació. Recuerdo haberme enamorado de esa tierna mirada azulada apenas sus ojos se abrieron. No creí que sea posible, pero puedo decir que mi omega desarrolló un lado maternal aquel día, y desde entonces, no le hizo falta tener a su alfa a su lado para ser feliz, siendo que su lado protector lo llevó a seguir viviendo. Yo no podía abandonar a Joel, mis padres me dieron la espalda cuando se enteraron que fui tan fácil de dejarme morder por un idiota, eso me llevó a ser la deshonra para la familia, si me hubiera dejado morir, mi hijo estaría completamente solo para este momento.
Salí adelante, conseguí trabajo como fotógrafo en una de las revistas más conocidas del país, anteriormente había llevado un curso gratuito de fotografía y si hay una sola cosa que puedo agradecerles a mis padres es la camara profesional que me compraron, lo demás es historia, puedo pagar la universidad debido a una media beca que gané porque esta tuvo un convenio en mi escuela, después solo era cosa de sacar notas altas y mantenerlas. Mi sueldo se iba basicamente en Joel, la casa y comida, no es que fuera pobre, pero tampoco era una persona que malgastaba su dinero, si tenía algo ahorraba, amaba comprarle cosas a mi pequeño con tal de hacerlo feliz.
