Ahora mi prioridad eres tú

Capítulo dos

¿ERES IDIOTA O QUÉ? -gritó un hombre

Caí sentada en el suelo rebotando en mis glúteos. Ay, ay, ay... mis nalgas... eso dolió . ¿Oye qué te pasa? -Grité al desconocido que se encontraba parado delante de mí.

¿Qué te pasa a ti? ¿Acaso estas demente? -menciono alterado

¡Oye, bajale a tu tonó! -Repoché -Mira, este es mi sueño y si quiero tirarme de este edificio lo haré, quieras o no.

Realmente estas loca ¿No? Ah... -Suspiró él chico.

Él chico se acercó a mí y se agacho, agarrando mi mano, forsejeé con él para que soltara mi mano, en un momento el saco una navaja y me hizo una cortada en la palma de mi mano.

¿Qué sientes? -preguntó

Me quede pensativa un momento, realmente me dolió, la sangre era real, el ardor también lo era ¡Esto no es un sueño! -lo miré con terror

¡Esto no es cierto, esto no puede ser real! -Me acerque a él y lo tome por el cuello de su camisa. -Dime ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Por qué no puedo salir de aquí? ¡DIME! -grité alterada

¡Ey! Calmate, antes que nada, perdón. Creo que fui un poco extremista al cortarte así tu mano -Él chico se quito la mochila que llevaba en su espalda, empezó a buscar algo, estuvo un momento revolviendo sus cosas hasta que saco una venda y agua oxigenada.

Dame tú mano -ordenó

Extendí mi mano hacía él, acto seguido él acercó la botella de agua oxigenada. -Probablemte esto te ardera un poco ¿ok?

Asentí con mi cabeza y sentí como el agua chocaba con mi herida, pegue un pequeño brinco por el ardor y después me quede quieta observando como él peli-negro me cubría la herida con la venda.

Bien... ya esta -dijo terminando de amarrar el vendaje.

Ahora si, contestaré cada una de tus preguntas ¿Te parece si nos sentamos un momento? -preguntó

Sí, esta bien. -Contesté

Decidimos entrar al edificio, claro que antes de eso él se aseguro que estuviera solo y que no hubiese enemigos al asecho.

Bien... ¿Cómo puedo explicarte? -Él chico poso su mano sobre su barbilla a modo de encontrar las palabras correctas. -Este lugar, este mundo, esta realidad, como desees llamarle es una especie de simulador, aquí las personas con máscaras buscan la manera que las personas se suiciden en tal caso que la persona no quiera hacerlo la matan de la manera más despiadada posible. -Mencionó seriamente

¿Pero por qué? ¿Qué son ellos? -cuestioné.

Son personas, como tú o como yo. Pero al ponerles esa máscara ellos parecen perder él control sobre ellos y son obligados a matar, lo más interesante de todo es que obtienen hábilidades; por ejemplo: Puede que una persona llegue acá sin saber absolutamente nada sobre como usar un arma y al colocarse la máscara obtienen esa hábilidad como si la hubiesen prácticado toda la vida, como un sicario y para ser más claros también obtienen una fuerza física sobre humana.

El parecía seguro de lo que decía, realmente no dudo en ningún momento sobre lo que me contaba.

¿Por qué necesitan matar a personas? ¿Cuál es la necesidad? -Pregunté

¿La razón? No la sé... lo único de lo que estoy seguro es que los enmascarados tienen la tarea de llevarnos a la desesperación para que nos suicidemos, pero si aún así nuestra determinación es más grande ellos asesinan. No sé el porque pero es así.  -Respondió

No entiendo este mundo... pero realmente me repugna ¿Cómo es posible que alguien controle a las personas y las obligue a hacer algo tan horrible? -mencione molesta.