Propuesta de trabajo

Capítulo 1

Aeropuerto Internacional de Incheon, acababa de llegar un hombre, elegante, radiante, con porte, imposible de no ver, solo ver cómo acomoda su cabello es motivo de no apartar la mirada. El sol no ayuda mucho si lo que quieres es no admirarlo.

— Debería estar llegando en aproximadamente una hora, si entiendo — ¡No el café! Si Srta. Quizá deba enojarse por tal acto despreciable.

— ¿Qué demonios? — oh grave error, quizá porque es guapo puede perdonarle tal osadía — ¿Estás bien? — Es inevitable avergonzarse.

— Estaba en mi celular y no estaba mirando por donde iba.

— Esto es absurdo — ¿Qué? Tan lindo y con feo carácter.

— ¿Qué? — Quizá no es tu día de suerte Srta. — ¿Qué acabas de decir?

— No te preocupes, no estaba hablando contigo — y ahora ¿este quien es?

— Y quien se cree... — Oh, ¡Oh! Este chico igual es guapo, y un poco más amable. Bueno, en la vida se encuentra de todo.

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— La próxima vez deberías aclarar con quien estás hablando — los dos se llevan bien, pero son muy diferentes entre sí — Ella entendió mal...

— ¿Puedes creer este anuncio? — típico, primero es el trabajo — Difícilmente se puede decir que producto se está promocionando, solo han utilizado a alguna celebridad sin nombre.

— Tienes razón, nunca he visto a ese tipo antes — analizándolo bien no es bueno para la empresa.

— Descubre quien estuvo a cargo de este anuncio de inmediato — el peli verde no tiene más opción que acatar las órdenes de su amigo.

— Si... — bueno, ahí vamos de nuevo, pensó el peli verde.

"DELICIOSOS DUMPLINGS HECHOS CON INGREDIENTES PREMIUM, CUIDADOSAMENTE SELECCIONADOS ¿QUIERES COMER CONMIGO?"

Laboratorio de alimentos gofood, un joven azabache trabajaba arduamente en mantener una caballa, salando y agregando extracto de manzana, en su momento no quería dedicarse a esto, pero sus hermanos y abuelo lo orillaron a estudiar algo relacionado en alimentos. Ahora lo disfruta, después de que era un desastre en la cocina.

El pequeño tuvo que dejar su trabajo, se quitó los guantes de látex para poder contestar su celular.

— Sí, Nami — se apartó el celular del oído, ya que se podía escuchar el grito de Nami, su jefa de división.

— Luffy te dije que estuvieras puntual.

— Shishishi ya estoy en camino — colgó su celular y con todos los ánimos del mundo se quitó su blanca bata y salió corriendo.

Él era Monkey D. Luffy, Ingeniero en alimentos recién egresado, a pesar de su corta trayectoria, era bueno en su área.

— con permiso — era mejor apresurarse antes de que Nami lo golpeara por llegar tarde.

— ¡Nami! — radiante como el sol, si le pidieran describir a Luffy diría que es un sol andante.

— Luffy, qué asco — se tapó su nariz porque el olor del chico era asqueroso — ¿por qué llegaste tan tarde?, y ¿qué es ese olor?