Estaba en clase de historia con Addison, estaba siendo bastante entretenido ya que estábamos viendo la segunda Guerra Mundial. Historia siempre había sido mi asignatura favorita, así que se me daba bien. Historia pasó rápido, Lengua Castellana también. Como optativa había elegido aprender español.
Tenia un mal presentimiento y no sabia de que. Lo único que sabía es que cuando me sentía así algo pasaría.
......
Estaba en matemáticas con Matt a mi lado, molestandome.
-Brianna comprobemos tus matemáticas. 2+2=22 ¿no?- le mire con cara de vete al demonio, pero me dio risa a mi también y perdí mi dignidad. No es justo.
-Señorita Taylor y señor Peterson. !A direccion!
Matthew y yo nos miramos.
-¿Por qué?-Preguntamos al unísono
- Por molestar en clase.
-Pero si ha sido el...-Me defendí
-No mientas enana, has sido...
-¡Los dos! ¡Fuera de mi clase ya!-cortó el profesor.
Cogimos nuestras cosas y fuimos a dirección. El director solo se reía de nosotros.
-Ustedes son una pareja bastante graciosa, pero en clase no deben molestar.- Miramos al suelo, avergonzados.- Su castigo será la biblioteca dos horas tras acabar las clases durante toda la semana.- asentimos y nos dispusimos a salir de la oficina.
- Hasta luego señor director.- Dijimos.
Nos fuimos a las siguientes clases.
..........
Estábamos en la biblioteca y podía sentir la mirada de Matt sobre mi.
"Maldita sea deja de mirarme de esa manera"
"Vamos Bri, sabes que si quieres que te mire así"
"Tu cállate que nadie te preguntó"
"Uy Uy, como se nota lo nerviosa que te pone"
"Cierra la boca conciencia"
"Vale vale ya me callo"
-Hey Brianna ¿cómo vas con matemáticas?
-Pues... no te voy a mentir Matt, no entiendo ni papas.-El sonrió y acto seguido empezó a explicarme todo de nuevo. Pero en fin, estaba centrada en sus hermosos ojos cuando me miraba y en sus movimientos. Demonios, si que me estaba gustando el condenado.
-¿Entendiste?-Preguntó sonriendo.
-Lo siento Matt. No te estaba prestando atención, de verdad lo siento no se donde esta mi cabeza.- Me miró cálidamente y me abrazó.
-No pasa nada, te lo explico de nuevo pero solo si me prometes prestarme atención.
-Te lo prometo, gracias por soportarme Matt.- Empezó a explicarme todo de nuevo, esta vez le preste atención y aprendí a hacer el freaking problema de matemáticas.
-¡Muy bien!-Aplaudió Matt.
-Muchas gracias. Bueno, ya he terminado los deberes para hoy. Así que creo que me voy.
-Espera.-Tomó mi mano.-Yo también terminé, recojo mis cosas y te acompaño.
-Esta bien.-Sonreí, que detalle por su parte acompañarme a mi residencia, se que también estaba cansado.
......
Fuimos todo el camino tomados la mano por todo el campus, era extraño para mi. Se que dije que nunca volvería a enamorarme de nadie, pero no se porque con el sentía que seria diferente.
-Gracias por tu compañía Matthew.
-De nada hermosa. Llegamos. Espero que pases una buena tarde.-Seguíamos tomados de la mano.
-Te veo mañana, Matthew.- Entonces el se acercó y me beso muy cerca de los labios. Luego, se fue.
.........
Era hora de cenar, asi que bajé las escaleras hacia el comedor. En el camino tropecé con alguien que ni miré, sólo me disculpé, pero esa persona era pesada. Brooke.
-¡Mira por donde vas!-Exclamó ella.
-Ya dije que lo sentia, si aceptas mis disculpas bien y si no pues es problema tuyo Brooke.
- Soy Brooke Wilson, la sobrina del director, ándate con cuidado, soy la chica mas popular de aquí. Y puedo hacerte la vida imposible.
- Lo único que será imposible va a ser tu cara cuando no puedan arreglarla despues de que te la destroce por no dejarme ir a cenar en paz.-Quedó muda- Con tu permiso princesita, voy a llenar mi estómago.Seguí mi camino y me puse a la cola para la cena. Estaba justo detrás de Kiara, y hablaba con ella amenamente. Cuando senti unas manos en mi cintura y un susurro.
-Mi Princesa. He venido a buscarte, hablemos por favor.No hizo falta girarme para saber quien era. Una lágrima resbaló por mi mejila.
-William...
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Nunca me enamoraré
Teen Fiction-¿Como pudiste Will?-Dije con lágrimas en los ojos. -Vamos Brianna, no es para tanto. tienes que aceptar que solo fuiste una apuesta para mi, era lógico, un chico como yo nunca de fijaría en alguien como tu y bueno ningún chico con sentido del gusto...