Nunca me enamoraré

Secuestrada.

Había pasado un mes desde que William había ido a buscarme a la uníversidad. Estaba bien ahora, le he perdonado pero no le quiero cerca de mi.
Le conté todo a Matt la semana pasada y el me había comprendido perfectamente.
FLASHBACK
-Y pues eso fue lo que pasó con el. Me hizo muchísimo daño. Aunque ahora ya estoy bien. Realmente era idiota en aquella época, pensé que el podría llegar a enamorarse de una chica como yo. Que ilusa. Menos mal que he cambiado. En el fondo le agradezco por la experiencia, así ya no me dejo engañar por nadie.-Expliqué mirando a Matt directamente a los ojos.
-Brianna Belle Taylor. El es un idiota y lo que le hace más idiota aun es haber dejado ir a una chica tan hermosa e inteligente como tu. Cualquier chico en su sano juicio se daría cuenta de que tú eres perfecta tal y como eres.-Dijo sonriendo. Yo sonreí también, nadie me había dicho algo así nunca y tampoco me lo esperaba.
-Gracias por tus palabras Matt.-Le bese en la mejilla.-Tengo que irme, si quieres después nos vemos A la hora de la cena.
-Claro, nos vemos después. -Me acompañó hasta la puerta de su habitación y yo me dispuse a irme a la mia.
Fin del FLASHBACK

Estaba en el aparcamiento del centro comercial, habia comprado algo de ropa junto con Arianne. cuando sentí una mirada que conocía muy bien sobre mi. William. Me giré sobre mis talones y lo vi, había algo extraño en su mirada, no me gustaba para nada. Se acercó A paso a rápido.
-Hola Bri. -¿Cómo has estado?
-Bastante bien, gracias. ¿ y tu?-Pregunté solo por ser educada.
-Bien, pensando en que puedo hacer para recuperarte.
-Will, olvídalo, yo nunca volveré contigo.
-Brianna por favor, yo te qu...
-No lo digas, no te responderé de la misma manera.
-¿En serio dejaste de quererme?- Preguntó con la voz quebrada.
-Sí. Hace mucho que no queda nada del amor que sentía por ti. Tu lo mataste. Tengo que irme.- Me di la vuelta y comencé A caminar a paso rapido lejos de el, pero me alcanzó.
-Por favor Princesa. Sólo una oportunidad.
-No.
-Me darás esa oportunidad quieras o no.-Me agarró de las muñecas con fuerza. Yo le miré con valentía.
-¿Perdón? ¿Y quien va a obligarme? ¿tu? JÁ. Siento decirte que ya no soy aquella Brianna que tu recuerdas. Aquella niña ingenua y débil desapareció. Ahora hazme el favor de soltarme William.-Sonrió como un psicópata y me tomó de la cintura.
-¿Qué no entendiste que me sueltes pedazo de idiota?-Dije forcejeando con el, hasta que sentí un metal frío contra mi piel. Un cuchillo.
-Ya ves nena, vendrás conmigo.-Sus ojos reflejaban malicia.  Y los mios reflejaban miedo.
Me llevó hasta su coche y ahi me puso un pañuelo con cloroformo.

Desperté en una habitación gris y muy sucia. No sabia donde estaba ni que pasó. Hasta que me vino a la mente todo lo que paso en el centro comercial.

Me levanté del suelo y comencé a buscar alguna salida. No habia una mísera ventana.

De repente William entró en la habitación.

MATTHEW PVO

Llevaba buscando a Brianna mas de  una hora. Arianne me dijo que estaba en el centro comercial con ella y que habia recibido un mensaje de texto de Brianna, donde decia que estaba con un amigo. Me preocupa, ella no conoce a nadie fuera de la universidad.

WILLIAM PVO

Desde la cabaña de mis padres envié un mensaje a su amiga haciéndome pasar por ella diciéndole que estaba bien, con un amigo.

La tenía para mi. Para mi solo. Haría que ella me quisiera de  nuevo. Por eso la tengo retenida para que se  enamore. Si no es mia no será de nadie.

-Hola princesa.- entré en la habitación, ella me miraba con miedo. Sus ojos reflejaban tristeza.
-William por favor, dejame ir. Por favor. Te prometo que no diré nada. -Tenía miedo
-No hasta que escuches todo lo que tengo que decir, no hasta que me quieras de nuevo, Bri.
-!Pero es que eso no es posible Will!.-Gritó exasperada. -Está bien, tenía quince años, era ingenua y te amaba, mucho. Pero tu me hiciste sentir como una basura. ¿Entiendes eso? Lo que yo sentia por ti, terminó hace mucho, tu te encargaste de destruirlo, ahora no puedes venir y pretender que te ame de nuevo. Encima vienes y me secuestras, si, seguro eso es un buen comienzo, estás enfermo William. -El coraje corría por mis venas.
-¡Cállate!-le pegue una bofetada tan fuerte que callo al suelo desmayada.
Simplemente me fui de allí.