capitulo 4: "Solo corre..."

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Un nuevo dia comenzaba, un dia más en aquellas cuatro paredes infernales en las que todos fueron a caer solo por dinero.

Él castaño se levanto lentamente para quitar las sabanas de encima para ir rápidamente sin prestarle atención a su alrededor y correr a la cama de su pareja él cual aun se encontraba dormido, se colo entre las sabanas de este y se abrazo al cuerpo del ajeno cerrando los ojos con fuerza el miedo aun corría por su cuerpo aunque no lo quisiera.

Las manos del más alto pasaron por su cabello, dando a entender que ya había despertado y buscó rápidamente la mirada de este el cual le mostró una sonrisa.

— Extraño a tu puerco acaparando un cuarto de la cama en las mañanas.

— yo también... Y a pelusa colocándose entre los dos cada que intentaba besarte.

La sonrisa del castaño paso de alegria a una melancólica en solo segundos, volviendo a la realidad a la triste y cruda realidad en la que se encontraban.

El bonito momento entre la pareja fue cortado por la musica dando indicación que se levantasen, rápidamente ambos se levantaron y no fue mucho hasta que los demas comenzaron a hacerlo. Por el simple echó de llegar a la cama de su pareja había pasado por alto aquel detalle de la habitación.

Habían cajas negras decoradas con unos listones rosas, no falto mucho para que todos comiencen a acercarse con curiosidad. El pelinegro tomo la mano de su pareja con fuerza y bajo de donde estaban para poder aproximarse al grupo en el centro de la sala, habian cajas por do quier y el azabache tenia sospecha de lo que se trataban.

— Son los cuerpos - mencionó Robleis cuando llego al lado de la pareja-.

— Tremendos hijos de puta

— ¿Por que los colocarían aqui? Tan enfermos son -menciono el castaño mirando al argentino a su lado el cual solo nego sin saber que responder.-

— de seguro quieren ponernos nerviosos para el próximo juego, estos malditos se nota que no nos tendrán piedad - Auron miro las cajas una por una mientras se acercaba a Juan — ¿Estan bien?

— si, por suerte ¿y Biyin? -recibió un asentimiento por parte del mayor, cosa que le alivio y se acurrucó un poco más en la espalda de su pareja— la cantidad de cajas en el suelo son las mismas que la cantidad de nombres en la pantalla...Robleis tiene razón.

— tranquilo amor, solo es una puta mala jugada.

La puerta principal se abrio dejando entrar a los guardias uno por uno, ganandose la mirada desconfiada de todos los que quedaban dentro de la sala, la pantalla se iluminó dejando ver la cantidad de participantes restantes y la cantidad de dinero, Spreen pudo ver en algunos rostros esa sonrisa de mierda, de orgullo repulsivo al ver como se aumentaban mas manojos de dinero al botín.

— tendrán 30 minutos aqui, dentro de ese lapso podrán comer, hacer lo necesario en el baño y luego seguirnos al juego del día de hoy, felicidades a los que sobrevivieron la noche.

Y sin más volvieron a salir de la sala, quedando en completo silencio.

— Juan, necesito que no te alejes de mi por ningún motivo ¿dale?

— si, me quedo contigo...pero...

— ¿Pero?

— necesito ir al baño -comento bajito para que solo su pareja sea capaz de oirlo-

En azabache camino hasta la puerta donde se hayaban los dos unicos guardias y carraspeo la garganta para llamar la atención de ambos.

— Wacho, necesito pasar dejame salir

✧ ˙ ˖ ៸៸ 𝙂𝘼𝙈Ǝ 𝙊𝙑Ǝ𝙍  ⊹   ⋆˚  (  SPRUAN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora