Emma :
Sonreía para la foto que iban a tomar sus amigas. No paraba de preguntarse si algún día encontraría a alguien que respetase sus gustos y no la obligase a hacer cosas como esas.
Sus amigas eran populares y maleducadas mientras que ella era una simple chica que solo quería divertirse.
Era un instituto lleno de distintos grupos de personas; los populares, los inteligentes y los más temidos, los Sallow.
Los Sallow tan solo eran unos hermanos y primos callados, misteriosos y extraños.
A Emma le causaba mucha curiosidad ver cómo se comportaban.
Ni siquiera conocía el nombre de alguno de ellos ya que ninguno estaba en el mismo curso que ella y a su grupo no le gustaba hablar de ellos.
Emma no sabía porque todo el mundo los miraba con asco y miedo. Quizás era por el simple hecho de que no había pasado mucho tiempo desde que se mudó.
Summer se dirigió hacia ella.
—Dios ¿Qué te pasa ahora?
Emma, que no había prestado atención a lo que fuera que estuvieran hablando antes, se puso muy nerviosa.
Summer se enfadaba y humillaba a la gente cuando no le prestaban atención. Era el diablo en persona.
—Yo... Estaba pensando —balbuceó.
La chica le puso los ojos en blanco y Emma frunció el ceño.
—¡Chicos!¡Adivinad que!—gritó— ¡La nueva está planísima, viste como hace 15 años, estamos junto a ella por pena y le gusta historia!
Emma se sonrojó inmediatamente de la vergüenza cuando todos los que estaban en el pasillo empezaron a reírse de ella.
Sabía que no tenía muchas curvas, que su estilo no era el mejor y que la gente de allí no la quería, lo sabía de sobra.
«¿Qué hay de malo con historia? » pensó, pero no lo dijo.
No paraban de burlarse de ella.
A decir verdad, estaba acostumbrada. Summer le hacía eso constantemente.
Con el orgullo herido, decidió irse de allí escuchando las bromas de mal gusto que gritaban sobre ella.
Chocó con alguien, pero ni siquiera sé detuvo a mirarlo.
Balbuceó un «Lo siento » con la cabeza cabizbaja y siguió andando sin mirar atrás.
Cedrik :
Se detuvo al ver a una chica bajita chocar contra su pecho.
No le estaba mirando, pero pudo notar que había lágrimas en sus mejillas.
Supuso que los gritos que había escuchado eran para hacerla sentir mal.
Miró bien a la chica, con el cabello rubio, lo ojos color mar, la piel de porcelana y unos rasgos que le daban un toque tierno.
Le pareció hermosa, pero él nunca admitiría algo así.
Ella se disculpó y siguió su camino cuando se escuchó un grito de la idiota de Summer.
—¡Mirad como se va! ¡Corre, huye como una cobarde!
Se tensó notoriamente al escuchar eso y todo el pasillo pareció darse cuenta al fin de su aparición.
Quedaron en silencio absoluto, mirándole con miedo.
Se dirigió hacia Summer y está intentó poner una expresión neutra, pero se notaban sus nervios.
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Mentes imperfectas
Teen FictionUna historia de misterio y romance en la que nadie es inocente. La familia Sallow siempre ha aterrado a los vecinos de Lethway, quienes sin saber aún todo lo que ocultaban, como sus asesinatos ocultos, seguían sin querer acercarse a ellos. La reput...