Mentes imperfectas

Capítulo 13

𝗖𝗲𝗱𝗿𝗶𝗸:

En el instante en el que su padre entró en la habitación diciendo esas palabras, sabía que algo malo se avecinaba. 

Y no sólo algo malo para él o Cassian, sino para toda la familia. 

—¿Qué quieres? —preguntó, tenso. 

—Supongo que tu querido hermano ya te habrá puesto al tanto des relación que tiene Emma con nuestra familia ¿Cierto? —ambos chicos se miraron con temor. 

—Sigue.

—Digamos que esa chica era especial para vuestra madre. Muchísimo—se paseaba por la habitación con una sonrisa que se estaba derrumbando—. Tanto que la perdimos por culpa de Emma. 

—Déjate de tonterías, papá—reclamó Cedrik—. Todos sabemos que mamá murió por culpa de un hechizo que le salió mal. Se lo que estás intentando hacer. 

—Si me estuviese inventando esto ¿Crees que tu hermano tendría esa expresión en la cara? 

Y en eso, no había forma de quitarle la palabra. 

Cuando Cedrik se giró para ver a Cassian, este trato de rehuir de su mirada, pero ya era tarde. Había visto el miedo en sus facciones. 

—¿Qué está pasando? 

—Creo que tu deberías hacer los honores, Cassian. 

Este suspiró con temor, y se alejó de su hermano para acercarse a su padre. 

—Para mamá, Emma era una hija. Mientras tú y Oliver estabais practicando magia con Sven— Cedrik no pasó por alto que Cassian no fuese capaz de llamarle padre otra vez—, yo y Emma estabamos con mamá jugando. 

—Adelante, Cassian, no te cortes—pidió su padre. 

—Papá no estaba tanto de esto al principio, pero luego lo descubrió. No quiso hacer nada con Emma para que mamá siguiese siendo feliz—Cedrik cada vez estaba más a la defensiva—. Un día nos llevó al lago. Nos mandó a coger flores mientras ella se quedaba allí acomodando las cosas, porque quería hacer un picnic. Hubo un punto donde me separé de Emma—tragó saliva, con los ojos cristalizados—. Escuché gritos, muchísimos. Volví corriendo hacia allí, y me encontré a Emma y a Sven al rededor de mamá mientras que unas tres personas se alejaban de allí por arte de magia. Cuando me acerqué... 

—Vió a vuestra madre muerta entre mis brazos—terminó Sven por él—. Vuestra madre murió por proteger a Emma. Esos señores querían llevarse a la chica por algún motivo que aún desconozco, y vuestra madre se interpuso para salvarla. La magia mató a vuestra madre, pero no la suya propia. Esos señores la mataron, pero todo por culpa de Emma. 

Cedrik estaba paralizado. Aquello no podía ser verdad. No podía haberse pasado años sin saber la verdad. 

Si bien sabia que era cierto que Emma y su madre habían pasado tiempo juntas, pero el resto no tenía sentido. Su padre podría haberle tratado de engañar, pero Cassian le había dejado claro que todo lo que había escuchado era cierto. 

—No es posible, Emma ni siquiera vivía aquí—se llevó las manos a la cabeza, en estado de pánico—. Mamá no murió así, no puede ser. No, joder, no. 

—Eso es lo que ella cree. Le borré toda la memoria a ella y a sus padres, manipulandoles para que fueran a otro pueblo. 

Y tenía sentido. De repente, todas las piezas encajaban, todas. Y Cedrik no podía creerse ninguna parte de aquella historia. 

—Lo que me preocupa y la razón por la que he decidido contarte la verdad—prosiguió Sven, tratando de mantener su frialdad, un poco derrumbada en aquel momento—, es que Emma ha estado recordando cosas. Y eso es imposible, ya que borré todos sus recuerdos y los manipulé para que creyera tener una infancia totalmente distinta.