«No me cuestiono nada de lo que sentíamos, pero a veces quisiera saber qué pasaba por tu cabeza cada que hablabas conmigo».
Luego de un corazón roto, nos invaden las dudas e inseguridades, los "¿algo de eso fue real?" llenan nuestros pensamientos, p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasé un tiempo con la idea de mandarte un mensaje rondando en mi cabeza. No quería hacerlo, sería una molestia para ti, si no fuera así ya me habrías escrito tiempo antes, ¿no?
Hubo una batalla entre mi dignidad y mis ganas de soltar todo, obviamente perdió mi dignidad y te escribí.
Cuánto me arrepiento de eso... No solamente fui grosera, también fui egoísta e infantil. ¿Qué pensaba ganar con todo eso? Sabía perfectamente cómo acabarían las cosas, sabía que volvería todo incómodo y aún así te escribí.
Esa fue la última vez que te escribí, me quedó en claro que las cosas habían terminado en serio. Me reproché muchas cosas mientras mis amigas decían que el enamorarse no es un error y que ni siquiera teníamos mucha opción, aún así me sentía miserable.
Te extrañaba, pero no quería que regresemos porque sabía que las cosas serían igual o peor que antes, tu con tan poco tiempo hasta para ti y yo con tantas dudas en mi cabeza, tampoco es como que si el regresar hubiera sido posible. ¡Pero no entendía porque me hacías falta aún!
Luego, hablando con una de mis amigas, entendí todo. Todas las preguntas que yo solita me hacía fueron la respuesta... Y es que nunca me dijiste cómo te sentías conmigo, tampoco qué era lo que te gustaba de mi, ¿tan siquiera te dolió nuestra ruptura?
Si, me dolía pensar que yo fui muy transparente con alguien quién apenas hablaba realmente conmigo.
Ahora ya no me martirio con esas preguntas, tampoco con los "¿Qué hubiera pasado si...?", puedo escuchar todas mis músicas favoritas sin sentir que me traicioné a mi misma por compartirlas, sonriendo cada que veo a un gato, recordando que tú también los amas, y disfruto en paz las hermosas vistas que me ofrece la luna, con la certeza de que ambos vemos la misma.
Aún así... A pesar de todo... No me cuestiono nada de lo que sentíamos, pero a veces quisiera saber qué pasaba por tu cabeza cada que hablabas conmigo.
Acabo de contar nuestra historia desde mi perspectiva, narradando mis recuerdos, pero la memoria es fragil. Hay veces quisiera saber cuáles son tus recuerdos favoritos, cual fue la primera impresión que te di, cuál fue el primer pensamiento que invadió tu cabeza cuando me viste, qué viste en mi la primera vez que creíste que te gustaba, cómo te sentiste cuando nos reencontramos, lo que pensaste cuando te dije que me gustabas, lo que sentiste cuando terminamos... Quisiera conocer tu punto de vista.
Si alguna vez llegas a leer esto, quiero que sepas que me quedo con lo bueno, qué tal vez me dolió por un tiempo, pero que entendí que si hay personas que me querrán tal y como soy, como lo hiciste tú, como lo hicieron mis amigas en mis peores momentos. Tal vez no pudo ser en esta ocasión, pero tal vez puede ser en otra, una en la que ambos estemos listos, tengamos tiempo y no nos de miedo mostrar lo que sentimos.
Fue lindo mientras duró, prince. Te deseo todo lo bueno del mundo, que cumplas todas tus metas y que seas feliz.
Con cariño, La chica de los mil nombres. ;)
(Psdta: Hoy, martes 08 de noviembre del 2022 a las 21:00, el cielo está despejado y hay una hermosa luna llena, deberías verla).
