Deseé quedarme dormida. No lo conseguí. Baile hasta que la luna me dio un beso de buenas noches. Me arrope con las sábanas de seda de mí cama y recordé que tenía que decirles a mis seres queridos que quería que cubrirán mí cuerpo con azucenas. Decidí quedarme dormida. Mi cuerpo, cansado y destruido, quería descansar en paz. Te observé. Te querré. Te he necesitado. Así que lo único que te digo, antes de quedarme dormida es, no vuelvas a recordarme como una persona viva, ya que mi cuerpo y mente han decidido dormir para siempre.
~Los caprichos del millón.
Melissa Halle~

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Poesía, Pensamientos Y Más
PuisiEn el jardín de la memoria y el palacio de los sueños, ahí es donde nos veremos. ~Sombrerero Loco~