Aquí está la continuación de la parte anterior.
Hola, [...] allí la ví, como si fuera una princesa haciendo deporte, al principio me costó mucho hacerme su amigo, pero lo conseguí, (echo de menos aquellos tiempos) me gustaría que siguiese siendo así, sin gente que no me gustase, con mis amigos etc. Me gustó mucho, oír una cacion en la que dicen:"porque cuando un hombre ama a una mujer, lo sabe desde el momento en que la vé". Y razón no le faltaba a esa canción. Cuando intentaba hablar con esa princesa me quedaba bloqueado, la amaba tanto que no podía dejar de pensar en ella, soñaba con ella, pensaba en ella cuando estaba triste, imaginando que estaba allí, apoyándome. Pero todo eso eran sólo sueños perdidos.