ꁚ ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴏs﹐ᴇxᴛʀᴀ﹕

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Se despidió con besos lanzados y ondeando las manos. Riendo feliz de poder admirar a su querido fandom «apocolleagues» que volvieron a reunirse. Su agenda en vez de salir un poco liberada estaba más apretada. En eventos, mayormente, en solitario. Y aunque se sentía un poco cansado de las jornadas, se recargaba al ver tantos rostros alegres de las personas que llegaron a verlo a pesar de su largo descanso. Se alentó cuando entablaron las preguntas y los juegos que tenían preparados. Se rió, y habló de todo lo que perduró de la reunión.


En la camioneta, revisó el teléfono, tecleando por la pantalla los mensajes de su pareja y preguntándole cómo seguía. Por alguna razón, Phakphum le había dicho que se había sentido un poco raro. No sabía si se sentía bien o mal de salud, así que lo envió a que se hiciera varios exámenes para descartar cualquier incertidumbre. Gracias al cielo, no era nada malo, el médico le recomendó que reposará y se tomará días libres para que su cuerpo se sintiera mejor. Su amada hija, balbuceaba palabras, decía: «Papá, agua, dada, buba» y si bien, no entendía la mayoría, o que quería decirles, le gustaba escucharla y observar tan concentrada a sus muñecos, moviéndose de acá para allá.


Un vídeo sin haberse descargado se topó por el chat con su Mile, sonriendo cuando inició la carga, parecía que se trataba de su retoño. Y ciertamente lo era. Nin, como había empezado a nombrarla, se reía de las muecas que creaba Mile, sus jolgorios y bullicio llenaron la camioneta, olvidándose de los audífonos, ocasionando que la mirada de su mánager lo viera de reojo, enlazado a la de Pong que sonrió y no dijo nada. Los más allegados sabían de su familia, y como no, alguna de la empresa en la que trabaja. Firmaron cláusulas de confidencialidad para todos los que trabajan en BOC, no consintiendo grabaciones fuera de los sets o el interior de la empresa sino era para fines de trabajo en series o películas próximas. Nattawin se encontraba a gusto, sin dejar de sonreír.


Pasaron once meses y medio desde que su hija nació, y la vida de pareja con Mile ha sido lo mejor en su vida. Se casaron, se mudaron juntos, trabajan juntos, tienen una amada hija juntos, se adoran y aman muchísimo, se respetan; confían entre ellos. Son consejeros en la intimidad de su hogar, hacen el amor libremente, con mucha pasión, con mucho cariño. Salen periódicamente con descansos o no descansos en sus agendas, con su hija o sin ella cuando sus abuelas invaden su casa en visitas mensuales. ¿Qué más podía pedir de la felicidad que tenía en estos momentos de su hermosa y amorosa vida?


—Siento disipar tu momento de felicidad, pero mañana tienes un evento con Build y Barcode.


La voz de Pong hizo que la cabeza de Nattawin se enfocara en el semblante del hombre, y pausara el vídeo de su hija que reía.


—Gracias, no lo he olvidado. —respondió cordialmente. Afirmando, se sentía de un buen humor después de ver a su retoño.


⌜Apo, cariño. Tenemos que hablar.⌟


El teléfono timbra con un nuevo mensaje.

Secreto. ᦗ MileApo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora