1. Viajeros al tren🌙

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La nieve caía grácilmente en forma de grandes y bellos copos de nieve sobre la ciudad de Incheon, en el último mes de diciembre de la década de los 80 y a menos de una hora para Nochebuena

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La nieve caía grácilmente en forma de grandes y bellos copos de nieve sobre la ciudad de Incheon, en el último mes de diciembre de la década de los 80 y a menos de una hora para Nochebuena. Lejos del corazón de la ciudad, la estación de tren estaba abarrotada de viajeros que iban y venían, que se saludaban y que se despedían, que se deseaban buen viaje unos a otros.

En la estación estaban a salvo de la nieve, no así en los andenes, donde esta seguía cayendo sin piedad y sin descanso. De uno de aquellos andenes saldría en poco tiempo un tren nocturno con destino final a la ciudad de Daegu, en la otra punta del país. El camino era largo, y además de que había muchos kilómetros hasta ahí, había que tener también en cuenta el tiempo que el tren estaría parado en otras estaciones. Con todo, se preveía que llegara a Daegu sobre las diez de la mañana del día siguiente: 24 de diciembre.

Los compartimentos del tren contaban, en su mayoría, con dos camas para que los pasajeros pudieran descansar durante el trayecto. Por supuesto, los había también individuales, mas estos eran más costosos y contaban con más lujos, como su propio lavabo.

Uno podría preguntarse por qué alguien que dispone de una fortuna, como el joven Jung Hoseok, elegiría uno compartido en lugar de uno individual con todas las comodidades extra y la tranquilidad que suponía. La respuesta era simple: Seok detestaba la soledad en todas sus formas.

Hoseok era hijo de un importante empresario cuyo negocio se basaba en la fabricación, distribución y exportación de bebidas alcohólicas. Las personas solían interesarse más en su dinero y en su apellido que en él, buscando llegar hasta su padre por asuntos de negocios o para estrechar lazos y asegurarse un contacto influyente, por lo que a menudo Hoseok se sentía solo pese a estar rodeado de gente.

Lo más parecido que tenía a un amigo de verdad era el violinista Kim Taehyung, pero no se veían a menudo porque el músico viajaba mucho y, a menos que se escribieran, telefonearan, o que Hoseok fuera a verle en un concierto, difícilmente coincidían.

La sensación de vacío emocional era amarga, pero también lo era estar solo en el sentido de no tener compañía. Hoseok no quería estar solo ni metafórica ni literalmente hablando, de modo había comprado un pasaje para un vagón cama con compartimentos para dos.

No sabía con quién compartiría la pequeña estancia, pero le gustaba pensar que se llevaría una grata sorpresa al descubrirlo. Quizás una dama elegante con la que podría tomar un chocolate en el vagón restaurante, charlando de literatura, o un caballero leído, erudito, con el que compartir opiniones sobre arte y temas de actualidad.

Hoseok estaba solo en la estación porque nadie había ido a despedirle. Sus padres se encontraban juntos en Daegu por un viaje de trabajo y él iba a reunirse con ellos para pasar la Navidad juntos; y los supuestos amigos que tenía en Incheon no habían querido salir del calor y la comodidad de sus casas para acompañarlo.
Seok no tenía nada que hacer en el helado andén, por lo que sin más demora subió al tren para buscar su sitio.

Train to Daegu [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora