El error fue cegarme

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En el cementerio Hinata saludo las personas que habían asistido, sobre todo había personas de diferentes equipos, Todos conocían a Hinata y les caía bien, la familia de su padre no quiso asistir porqué se sentían culpables y no querían ver la cara del pequeño en estos momentos pero...

Hinata estaba sonriendo mientras saludaba a las personas que iban entrando, eso no pasó desapercibido entre algunos presentes y el único con un poco de valor para acercarse a Hinata, se estaba dirigiendo para quedar cara a cara con el pelinaranja.

-Oh? hola Kageyam- no termino de saludar a su antiguo setter.

No pudo terminar porque sintió como el más alto lo abrazaba.

-No finjas una sonrisa, grita, llora, solo líbrate del dolor.-

Al escuchar esas palabras Hinata sentía que volvían a tener confianza y lo hizo, grito y lloro lo más fuerte que pudo, captó la atención de la mayoría q al ver a el pequeño sol así, lleno de dolor, de amargura y sobre todo pagando su luz, bajaron la cabeza e intentaron retener las lágrimas. Casi nadie había conocido a la familia de Hinata, pero no podían imaginarse el sentimiento de perder a sus seres queridos y más sabiendo que cargaba ese pequeño cuerpo un dolor tan inmenso.

Pasaron unos minutos e Hinata ya se había calmado un poco, se separó del agarre del más alto y lo miro para luego formular una pregunta.

-¿Cómo sabías que estaba fingiendo?-

-Aparte de q se nota un huevo, yo.... yo también perdí a alguien y fingí q nunca paso.-

-Gracias.-Le devolvió el abrazo, dejando al peliazul algo confuso pero que gustosamente lo abrazó.

-Hinata, Te admiro.- dijo Kageyama

-Que?!- se separo repentinamente 

-Nunca te lo he dicho, pero de verdad te admiro.- volvió a repetir el mas alto

-Esto es una especie de broma?- Dijo con un semblante serio al no creerse ni una palabra del de ojos azules.

-Eres una persona increíble, aprendes con gran facilidad, le sonríes a todo el mundo para que no se preocupen por ti, aunque estés llorando y gritando pidiendo ayuda en tu interior.- explico

-Eso es lo q mi madre quería.- 

-Exacto!!, estamos en las mismas, estas presenciando el funeral de tu madre y hermana y estás saludando a todo el mundo con una sonrisa. Cuando mi abuelo murió, deje de sonreír, no le veía el sentido el sonreír cuando no tienes razón para hacerlo, pero tú, tú me diste una, me sentía feliz, al verte rematar los pases, que confiaras en mí ciegamente, era mi vida. cuando te vi rematar con los ojos abiertos sentí que ya no me necesitabas, pero al final lo arruine aunque más.

-Lo siento por tu abuelo.-

-No te disculpes, no fue tu culpa.-

-Pero no entiendo, ¿Por qué me dices esto? ¿Cuál es el punto?-

-Sólo quería....Por favor vuelve al Karasuno, todos te echan de menos.-

Hinata al escuchar eso se le marcó la vena de la frente, no podía creer lo que estaba oyendo.

-¿Con qué era eso, no? Quien te lo ha pedido.-

-Que?!

-Te lo ha dicho alguien. Te han dicho que me dijeras eso para que yo accediera a volver. ¿No es así? ~rey~.

-Que estás diciendo, claro que no!!.

-Sabes que no sé por qué malgasto mi tiempo hablando contigo.