Capitulo 3

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『♡』•『♡』•『♡』•『♡』

Traqueteo. Traqueteo.

Se escuchó el sonido de los caballos corriendo y las ruedas del carruaje rodando. Philia estaba agachada en el carruaje .

Su ropa ya había perdido su función, por lo que se aferraba a la capa que Claude la había cubierto.

Ahora que Claude estaba justo frente a ella, naturalmente lo miró. Claude miró a Philia confundido, no tenía idea de lo que estaba pensando.

"¿Estás bien?"

"Sí."

"Pareces herida".

"......"

La mano áspera de Claude le acarició la mejilla.

Ella se estremeció, pero Claude no le prestó mucha atención y le acarició la cara.

Badump. Badump.

Su corazón latía con fuerza.

Philia se mordió el labio. Este es el hombre que hizo que su corazón se acelerara esa noche hace 3 años.

Al ver su rostro impecable, bajó la cabeza y evitó todo contacto visual con él.

Él seguía siendo el Príncipe Heredero y ella era una falsa santa.

Lo que es peor, casi la violaron. Exhaló lentamente, luchando por respirar.

"Estoy bien. Quítame la mano de encima ".

"......"

Claude quitó la mano de la mejilla de Philia a petición de ella. Philia suspiró para sus adentros.

Su hábito de mantenerse alejado de los hombres como una santa había surgido incluso ahora.

"¿Qué le trae por aquí, alteza?"

"Tuve que realizar una inspección en esta área. Fui al templo de camino al trabajo ... "

"......"

"¿Santo?"

"Ejem ... No. No es nada".

Philia se agarró la capa para tratar de cubrir su cuerpo. Había estado sintiendo picazón entre sus piernas por un tiempo. No, en realidad, en lugar de picar ...

"Creo que estás herido en alguna parte".

"¡No estoy bien!"

"Tu cara está roja. Santa... "

"Estoy bien. En realidad."

Su visión se volvió borrosa y sus pensamientos se volvieron confusos.

Era como si se estuviera volviéndose loca
Claude se levantó y le puso una mano en el hombro.

"¡Ahng!"

Quien quiera que haya escuchado habría estado de acuerdo, ciertamente fue un sonido extraño que se escapó de su boca..

Los ojos de Philia se agrandaron. Era un ruido similar al que había hecho la mujer al otro lado de la pared. La atmósfera en el carruaje se volvió fría.

"¿Qué te han dado?"

"Una droga ... tomé una droga".

"¿Qué tipo de droga?"

Una droga por la que cualquier hombre estaría desesperado.

Philia no se atrevería a decir eso. En cambio, presionó el área entre sus piernas.

Estar Fasinado FINALIZANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora