𝐍𝐈𝐍𝐄

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— ¿qué pasa..?

— bueno, a mi no me gustan las chicas. ¿Entienden que saldré de forma romántica con Luz?

Sus amigas se miraron entre sí por varios segundos analizando la situación. Tiempo después soltaron una carcajada riéndose frente a la cara de Amity, como si contara el chiste más gracioso del mundo.

Amity parpadeó viendo a sus amigas, ¿que era tan gracioso? Era cierto lo que decía. Amity afirmaba que era hetero.

— A-Amity...— Boscha agarró su estómago: ya empezaba a doler de tanto reír.— ¿lo dices en serio?

— Si.

Willow y Boscha volvieron a reírse pero esta vez más fuerte. Blight rodó los ojos y espero pacientemente que sus amigas dejaran de reírse en su cara.

— ¿estás segura?

— ¿SEGURÍSIMA? —continuó Willow.

— ¿por qué no me creen?

— Amity. — Boscha dijo firme.— Willow y yo hemos presenciado sus besos desde que se conocieron, ¿quien crees que le dice a Luz donde estas? ¿o las excusas cuando pedimos comida solo para que puedan verse y besarse o lo que sea que hacen?

— bueno.. eso ya sospechaba.

— y aún así aceptabas. — Willow alzó sus cejas de forma graciosa.— ¡vamos, Amity, acepta que te gusta Luz!

— No.

— Amity.

— No.

— Amity.

— No.

— Amity.

— ¡que no! No me gusta Luz.

— Entonces dile que eres hetero. — Boscha dijo  mordiéndose su labio evitando volver a reír.— No quiero que Luz salga ilusionada.

— Exacto.

[...]

— ¡Amity! —la castaña alzó sus brazos para que Amity pueda ubicarla.

Al final Blight no pudo decirle que no a Luz, sabía que sus amigas probablemente se enojen con ella pero no importa. ¡No podía decirle que no a Luz Noceda!

Aunque no le guste.

— ¡Amity! — Luz besó su mejilla de forma tierna.— tengo planeado muchas cosas, pero primero tenemos algo por hacer.

— ¿de acuerdo?

— ¡Bien!

La castaña tomó su mano y la guió hasta donde estaba un auto último modelo. Cosa que sorprendió a Amity.

— ¡muévete! —el auto comenzó a moverse dejando a la vista dos bicis color verde.— iremos en bici, ¿no te molesta? hay que cuidar el medio ambiente.

Amity agradeció no traer falda ese día.

— No hay problema.

— ven vamos.

[...]


— ¡L-Luz  para! —definitivamente ir en bicicleta en la primera cita fue una pésima idea.

— ¡sigue o perderemos nuestro lugar! —la castaña dijo apresurada y siguió pedaleando, atrás de ella iba Amity quien estaba completamente roja.

Nadie sabe si de cansancio o de enojo.

Muchos minutos después lograron llegar al estadio donde una banda conocida daría un concierto. Gracias a Boscha, Luz descubrió cuáles eran los cantantes favoritos de Amity, y para su suerte Luz pudo conseguir dos entradas para el concierto que se daría en la ciudad.

Mientras los jóvenes y adultos corrían como locos buscando sus lugares, Amity y Luz iban tranquilamente agarradas de las manos esperando que la gente entre, así para ellas poder ubicarse.

𝑫𝒆𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓𝒚 𝒐𝒇 𝒌𝒊𝒔𝒔𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora