Una pareja para mi mejor amigo

México y Canadá

3 años atrás

Eran exactamente las 10: 22 de la noche, un joven de 19 años corría alegre con una carta de aceptación en una cadena de los mejores comerciantes en la ciudad, adiós a esos horarios pesados, adiós adiós ese salario mínimo por su bajo nivel de confianza, todo porfin mejoraría y que mejor manera de celebrarlo que con tu pareja..

Apenas llego a la esquina  cuando vio salir a su actual pareja, una dulce chica de cabello negro y ojos de color cafés avellana... Japón, la chica salía con un par de maletas en brazos.

-linda... a.. adonde vas?- se acercaba lentamente a esa chica cual logro cautivar su corazón- saldrás a visitar a tu madre como la semana pasada?- pregunto un poco tranquilo.

Japón tomó aire sin quitar la mirada al taxi que ya la estaba esperando frente a ese pequeño departamento que ambos estaban compartiendo.

-mex, debo ser honesta contigo- bajo al suelo sus maletas mientras se acercaba al chico de piel tricolor- lo nuestro... nunca podría funcionar y lo sabes, justo hoy mi madre me llamó pidiendo que te dejara ya que... bueno eso no quiero decirte porque aun te aprecio.

Quería llorar, no mentiría que esa sensacion era terrible ¿y como no sentirla? Era la 12va relación que tenia más  Japón era la primera cual le pidió ir a vivir con el,. Pero ahora la veía subir con ayuda del chófer sus maletas, antes de subir la última volteo a ver aquel departamento, cualquiera pensaría que estaba viendo el lugar con nostalgia pero no.. tan solo nombro algo mientras su expareja observaba con los ojos bien abiertos como aquello que parecía ser un gato salía a donde aquella chica estaba.

-espero que no te moleste que me lleve a pelusa conmigo..- dijo mientras tomaba al gato para así subir y cerrar la puerta.

-porque?- su respiración era acelerada- hoy... quería decirte que ya tengo el puesto, ahora si podre darte todo lo que mereces, podré hacerte feliz... -intento abrir la puerta para abrazarla y suplicarle que se quedara con el- por favor.. dame una-

-NO PUEDO, ENTIENDE!-

Un silencio abrumal, ni el mismo chófer quería estar en esa incomoda escena así que solo cerro tanto la ventanilla entre los asientos como las de ambas ventanas de la parte delantera.

-porfavor... quédate conmigo..-antes de meter la mano a la ventana de su ahora expareja, esta tan solo oprimio el botón para elevar el vidrio.

Un "lo lamento" salio entre los labios de la japonesa mientras pedía al chófer que avanzará dejando a un chico llorando a mares tirado de rodillas en medio del pavimento.

Mientras tanto a unas 5 cuadras más atrás en un bar..

Un canadiense se encontraba nervioso, triste, decepcionado, invadido por la pena..
El motivo era un ruso el cual estaba muy incomodo pues el pobre Canadá confundió muchas cosas a lo largo de su amistad con el, Rusia era el mejor amigo de Canadá al punto en que se llevaba pesado abrazándolo del hombro, invitándolo a salir tanto con amigos como a solas, invitándolo a su hogar e incluso en los casos de noche de pasados de copas el ruso terminaba dormido junto a Canadá.

-perdóname pero.... solo te puedo ver como un amigo, un hermano, lamento el que pensaras que te estaba coqueteando o algo así, ya sabes que tengo pareja.. y no me gustaría dejarla- dijo como si nada mientras daba un trago a su bebida.

Canadá tan solo afirmó con la cabeza, se levantó y pagó su parte para así salir de ese lugar dejando a lo que alguna vez fue no sólo su amor platónico... sino a su mejor amigo porque estaba mas que claro el que con tan incomoda confesión no se volverían a dirigir la palabra por unos buenos años.

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Las semanas pasaban lentamente y ambos países tan solo se dedicaban a trabajar y seguir respirando,.
Podrían tirarse por algún puente peatonal, tristemente el gobierno fue influenciado por padres quienes pedían que aquellos puentes fueran rodeados con alambrados, eso para evitar suicidios, en cambio muchas asociaciones colgaban sus anuncios y una fue captada por ambos jovenes adultos.

"Aulas sociales" *

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Ambos tomaron el folleto y con cara de los pocos amigos que tenían dijeron

-que más da/ no tengo nada mejor que hacer-

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En ciudades del estado de guanajuato existieron las aulas sociales por un tiempo determinado (bajos presupuestos) el cual eran aulas con  diferentes actividades (hoy en día siguen siendo  clases de gobierno)