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las estrellas hablan, viven y viajan

en un mundo naciente, hay caos, y en ese caos, se encontrara el orden, poco a poco cayendo cada cosa en un lugar, átomos tomando propiedades, que suman a sus vecinos, comparten, roban y pierden hasta hallar a iguales, que exponencialmente generan un primer ser, el ORIGEN, como decidió llamarse, un ente sin forma ni rostro, que vio nacer el universo, un vals de estrellas y astros que solamente el puede recordar, y que morirá con el

su estirpe, dos entes inmortales, el todo y la nada, de la nada sabemos todo, y del todo no sabemos nada

en un planeta alejado de toda vida vegetal, plagado de rocas y charcos, los únicos que persisten son gusanos, simples de cuerpos segmentados y nulo saber, allí, un zeetha, un heraldo hace aparición, enviado por prime a ese universo a impartir el saber en esas tierras

en el instante en el que salió de la tierra y no encontró mas que esos primitivos seres, arrastrándose entre charco y charco, reciclando tanto de la tierra inerte que los rodeaba, era deprimente, y habría que esperar milenios para impartir alguna cosa, solo se sentó y espero, para lo que el fue un mal sueño, para aquellos diminutos seres fueron miles de generaciones, a ese punto eran mas complejos, no superaban a los insectos, pero había mas vida de donde crecer, las plantas eran nuevas, de tallos gruesos, sin flor ni hoja, hasta ahora se daba cuenta, pero el planeta no tenia sol, y las plantas que crecían usaban la radiación de las estrellas lejanas, brillando en una noche perpetua, durante mucho mas tiempo, busco algún ser diferente a los artrópodos que Vivian, pero no encontró mas que vegetación básica, que nutria a los herbívoros con dulces mieles, en ves de con sus propias hojas y tallos

sin mas remedio, espero a que esos diminutos seres crecieran mas, una ves alcanzaron un buen tamaño suficiente para hacer uso de herramientas, viviendo entonses una larga edad de piedra, usando esas rudimentarias herramientas tres veces más tiempo de lo que debió durar teniendo de inicio  la inteligencia suficiente para entender las estrellas, la filosofía y las ciencias, que aún no podrían aplicar

Almenos hasta que las plantas desarrollen un tronco firme que poder quemar y poder extraer los frutos de la tierra antes estéril y árida, pero entonces llena de vida en formas férreas, saltándose la era de bronce y edad media, llegando a la edad de la ciencia de forma casi inmediata, si a inmediata se le llaman varias decadas

En ese tiempo de descubrimientos, de energía eléctrica e inicios del sueño espacial, las preguntas llenaban las cabezas de los ahora nombrados
Asterotropodos, la primera raza que firmó un enlace entre estrellas

Pocos siglos faltaron para que estos tan variados seres, que llegaban desde escarabajos y hormigas, hasta libélulas y arañas y mariposas, todos conviviendo con una sola especie, cumpliendo los trabajos más diversos no acordes a sus atributos, pero si aprovechandolos  en su labor, un escorpio puede ser contador o ingeniero, como puede ser albañil o modelo, aprovechando sus pinzas para carga, o para trabajos en piezas pequeñas
Tanto así como una polilla trabajando de lo mismo, haría uso de sus alas para hacer el trabajo de la misma calidad

El primer cohete que llegó a un asteroide cercano a traer más materia para otro proyectil astral, y dejar población para colonizar, aprovechar que esté si tenía una estrella más cercana para cultivar, de ahí en más la expansión fue exponencial, una misma pregunta rondaba las colonias, existía algún otro ser inteligente?

Los siglos pasaban y Zeettha permanecía igual, siempre en frente de la colonización hasta haber dominado todo un brazo de su galaxia , y nada que encontraban a otro ser inteligente, encontraron a enorme variedad de fauna y flora
Que fue preservada en sus mundos originales, más pronto pasar de planeta en planeta eran tan fácil como ir de casa en casa, y fue nesesario establecer una base central, una forma de gobierno estable a todas las colonias