Los años lunares

Capitulo #3

—vamos, ponte de pie— Louis se incorporó a los pocos segundos, Queen Moon hizo una sena con su mano para que el lunargrama desapareciera, dio un suspiro de alivio y se levantó mientras se sacudía el polvo de su vestido —bueno como está mi guardia favorito— Chaos no dio ninguna seña de vida al escucharla llamarlo —vamos Chaos tú sabes que eres mi favorito— miro a Louis esperando alguna señal de Chaos —bueno en ese caso— dijo mientras se acercaba a Louis —él también será mi favorito— abrazo a Louis con fuerza, él no pudo evitar sonrojarse —eres muy lindo y has demostrado ser un digno portador de Chaos— se sentó en su trono e hizo una señal para que Louis se acercara, él lo hizo sin dudarlo ni un segundo, Chaos lo hizo arrodillarse al estar al lado de Queen Moon, ella hizo que una espada delgada aparecía en sus manos —Louis Lunaris, por el poder conferido en mí, te nombro caballero de la orden del conejo lunar— Louis levanto la vista, no podía creerlo —te lo dije chico, antes era uno de los guardias reales y ahora tú también lo eres —Louis no pudo evitar sonreír —muchas gracias por su generosidad reina mía— Louis hizo una reverencia en señal de agradecimiento algo que hizo sonreír a Queen Moon —no hay nada porque agradecer—.

Queen Moon hizo un gesto con su mano para que Louis terminara su reverencia, pero alguien entro al palacio —reina mía ya volví— dijo una mujer mientras entraba al palacio con varias bolsas —el queso se terminó, pero lo tendrán dentro de unos dias— dijo mientras caminaba por la larga alfombra negra que estaba en la habitación —niños, ¿le podrían dar una mano?— Chaos cubrió la mano de Louis y con un movimiento de su dedo índice hizo aparecer 4 tentáculos de su espalda los cuales tomaron varias de las bolsas, esa perturbación hizo que la mujer perdiera el equilibrio —Chaos te dije que con cuidado— Louis corrió hacia ella para ayudarla —estúpido, yo no hice nada— respondió Chaos enojado —oye, pero ¿por qué me insultas?— dijo Louis fingiendo una voz triste —perdón, es que me culpaste de una— Louis agacho su cabeza avergonzado —perdón, es que la costumbre— se acercó a la mujer para ayudarla a levantarse —muchas gracias, perdón por los incon…— la mujer se detuvo y miro a Louis con detenimiento, su aspecto le resultaba familiar —¿Louis?— pregunto nerviosa —si, ¿la conozco de algún lado, señora?— la mujer le tomo la cara  —¿cómo terminaste aquí?— Louis la miro confundido —¿cómo me conoce?— los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas —¿no me reconoces?, soy tu madre— su madre lo abrazo, Queen Moon estaba igual de impactada que él —¿mamá?— pregunto impactado —con razón el apellido Lunaris se me hacía familiar—.

Louis no podía creerlo, su madre estaba viva, no pudo evitar devolverle el abrazo, tenía muchas cosas que preguntarle —mamá ¿dónde está mi padre?— pregunto Louis con un nudo en la garganta, su madre se paralizó al escuchar la pregunta de su hijo, no sabía como responderle —Louis… tu padre— dijo mientras se le quebraba su voz —no sobrevivió— Louis sintió una punzada en su pecho, él siempre ansió conocer a sus padres y pensó que él estaría con vida al ver a su madre —¿cómo?— Chaos evito que se desplomara —el día donde obtuve a Layla el intento sacarme de ella y cuando me abducieron él también lo fue, pero como él no poseía un ente lunar no pudo respirar y me quede aquí sola— Queen Moon se unió a su conversación —si, es cierto, recuerdo el día el que tu madre llego, no paro de llorar durante varios dias— le froto la cabeza para tranquilizarla —aun recuerdo tu dolor y no quiero que pase de nuevo— la madre de Louis se tranquilizó al sentir la amabilidad de Queen Moon —tranquila, tu hijo miro sin querer la luna— la madre de Louis lo miro molesta –¿cómo pudiste hacer algo tan imprudente?— Louis se encogió en hombros apenado —fue un accidente— Queen Moon los abrazo a ambos —ya tranquilos, ambos ahora están juntos, quisiera en verdad que fuera en la tierra y no aquí— suspiro mientras los abrazaba con más fuerza —los cuidaré muy bien ¿les gusta la idea?— ambos asintieron —sé que tienen muco de que hablar y lo harán en su momento— ella se levantó, extendiendo sus manos para ayudarlos a levantarse —ahora debo darle a Louis sus tareas, es un recién llegado— su madre asintió, Queen Moon lo tomo del brazo sacándolo de la habitación.