𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑

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El tan esperado fin de semana habia llegado, el rubio se encontraba mirándose frente al espejo mientras se preguntaba si es que en verdad quería ir a la fiesta aunque, en el fondo sabía perfectamente que la respuesta era un "no" pero tampoco quería que Kirishima se molestará con él solamente porque no quiso ir con él a una fiesta.

No se había esforzado mucho en elegir su atuendo, era simple. Una camisa blanca, chaqueta negra, unos jeans azules y unos converse negros serían la elección para aquella fiesta. Miraba su reflejo ante el espejo y se veía bien para sus ojos, siempre lo hacía.

Su teléfono sonó y esté de inmediato fué a revisar de quién se trataba, acertó al imaginar que era Kirishima avisando que llegaría por él así que, tomo un último suspiro y bajo hasta la entrada en donde se despidió de su madre para después salir de la casa y encontrarse con su novio. Se veía bastante lindo, era agradable verlo con otra cosa a parte del uniforme.

— ¿Estás listo? — pregunto el pelirrojo mientras miraba su teléfono, sin prestarle una mínima atención a Bakugo — Ya vamos tarde y Mina nos esta esperando ya hace un rato.

— Si, solo vámonos de una vez.

Kirishima guardó su teléfono y tomo la mano de Bakugo para comenzar a caminar hacía la casa de Ashido que solamente estaba a un par de cuadras.
Había un silencio que extraño a Bakugo ya que conocía bien a Kirishima y sabía que este no cerraría la boca por nada del mundo a menos que algo lo estuviera preocupado pero no quiso arruinar el momento, además ¿Cuántas veces podría gozar del silencio estando acompañado de Kirishima?

Después de unos minutos llegaron a la casa de Mina en dónde desde afuera se podía escuchar la música a alto volumen y los gritos de uno que otro tipo seguramente ebrio.
Se detuvieron en la puerta un momento solo para que Kirishima arreglará por última vez su cabello el cual parecía estar cuidadosamente acomodado.

— ¿Desde cuándo te preocupa tanto tu cabello? — Pregunto Bakugo, al fin terminando con el silencio de todo el camino.

— Solo me aseguro de verme bien para la fiesta — tocó la puerta con cierta fuerza para que alguien de adentro pudiera escucharla — Bueno, vamos a tratar de divertirnos ya que logre sacarte de tu casa.

Por parte de Bakugo solamente recibió un bufido cuando la puerta se abrió dejando ver que tras de ella se encontraba el rubio con mechón negro. Kaminari.

— ¡Kirishima! Pensé que no vendrías, ya es tarde — desvío la mirada notando la presencia de Bakugo para después ignorarlo — pasen y preocuren no embriagarse tanto y tampoco romper el lavabo o Ashido se volverá loca como la última vez.

— ¿Dónde esta ella? — preguntó Kirishima.

— La ví en la cocina, parece que ella también está muy ansiosa y desesperada por que llegarás pero basta de hablar — se hizo a un lado para dar paso a ambos chicos.

Ambos pasaron a la casa y se dieron paso entre la multitud hasta conseguir llegar a la cocina.
Inmediatamente tomaron un vaso con su respectiva bebida.

Bakugo miraba a los demás, como muchos ya estaban ebrios y besándose con algún desconocido que probablemente no recordarian al día siguiente. Por su parte Kirishima parecia estar ansioso, sus ojos al igual que los de su novio viajaban por toda la habitación con desesperación. La estaba buscando.

— ¿Ocurre algo? — pregunto Bakugo al notar la inquieta mirada de su pareja.

— No te preocupes, no pasa nada...Es solo que necesito ir al baño. — le extenuante su baso para que el rubio lo tomara — no te muevas de aquí.

Dicho esto Kirishima salió casi corriendo de la habitación.
Bakugo solo se quedo mirando y tratando de procesar lo que acababa de pasar. No era estupido y sabía perfectamente a quién estaba buscando y que Kirishima realmente no iba al baño pero, ¿por qué tenía que mentirle? Simplemente podía decirle que iba a ver a Ashido.

Cuarenta minutos exactamente habían pasado desde que Kirishima se había ido y Bakugo tenía el enojo al límite. Lo había dejado solo en una habitación esperándolo como idiota.
Dejo ambos vasos en la mesa que se encontraba al centro de la cocina y salió de la misma.
Era difícil tratar de encontrar al pelirrojo entre toda la gente, los empujones e incluso leves golpes.

Llego finalmente a un pequeño pasillo en donde si no se equivocaba estarian dos habitaciones y el baño.
Ahí pudo visualizar los cabellos verdes de Midoriya quien estaba esperando el baño. No le presto atención pero Midoriya parecia preocupado de haberlo visto en ese lugar.

— ¡Ba-Bakugo! — se acerco el pecoso — no te había visto en toda la fiesta, pensé que no habías venido.

— ¿Has visto a Kirishima? — No tenia ni la mas nimima intención de quedarse a hablar con Midoriya, quería encontrar a su novio e irse de ese lugar.  Estaba harto.

El silencio se hizo presente por unos segundos pero parecían una eternidad.
La cara de Midoriya no sabía mentir, él sabía donde estaba el pelirrojo pero por algún motivo no lo iba a decir.

— Si no me vas a respoder a lo que te pregunte entonces no me sirves. — Dejo atrás Midoriya, adentrándose mas por el pequeño pasillo.

No era tonto y sabía perfectamente lo que podía estar pasando dentro de ambas habitaciones.
Su mente empezaba a jugar con sus pensamientos de una manera cruel, haciéndole pensar lo peor.

¿Y si esta adentro con ella?, ¿Realmente vale la pena abrir la puerta?

No quería darle mas rodeos al asunto, asi que se acerco a la primera habitación. Parecía no haber nadie así que simplemente paso a la segunda en donde claramente había ruido.

— ¡Deja de hacer eso Eijiro!~

Era la voz de Ashido dentro de la habitación, él estaba con ella.

El temblor en sus manos se hizo presente, el pecho parecia presionarle al haber estuchado eso.
Su mano se acerco a la perilla. ¿Quería hacerlo?

Antes de que pudiera hacer alguna otra cosa, Eijiro salio de la habitación topandose cara a cara.

— ¡Ah, Bakugo! Que susto. ¿Qué haces aquí? Pense que estarías en la cocina.

— Pasaron 40 minutos desde que te fuiste, me dejaste como imbécil en la cocina y tu unica puta pregunta es, ¿qué hago aquí? — no quería verlo a los ojos — ¿¡Qué estas haciendo aquí dentro con ella!?

Hubo silencio, los que estaban cerca de ahí habían escuchado todo. Los estaban viendo y algunos susurraban.
Kirishima solo rió.

— ¿Es enserió, Bakugo!? — puso una mano en el hombro del contrario — simplemente se me paso el tiempo, Mina se puso demasiado ebria y la traje aquí para que pudiera descansar. Lamento haberte dejado en la cocina, no volvera a pasar. Soy todo tuyo ahora Bakugo.

Se acerco lo suficiente para que los labios de ambos quedaran a solo unos centímetros.
Inmediatamente Bakugo se alejo unos centímetros y lo miro directamente a los ojos.

— ¿Es verdad lo que me estas diciendo?

El semblante de Kirishima inmediatamente cambió a uno serio, parecía un persona totalmente diferente.

— ¿Acaso crees que soy un mentiroso...? Piensa lo que quieras entonces,  yo se que lo que te dije es verdad — aparto más al rubio para abrirse paso — Eres libre de pensar la mierda que quieras, si quieres arruinar la relación con tus estupidos pensamientos entonces está bien.

Comenzó a caminar rápidamente se perdió entre toda la gente.

Bakugo se quedó parado mirándolo irse. Su pecho comenzó a punzar pero tenía razón, ¿Cómo pudo cuestionar así a su novio?, ¿Qué ganaría con mentirle?

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2023 ⏰

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