30 días OTP Duxino

2. Beso

𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 𝙤𝙢𝙣𝙞𝙨𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚:

Tomy, Tomy y más Tomy, para nuestro Aquinito, era difícil soportar que a su novio le estén dando regalos ya sean flores o dulces, no podía negar sentirse celoso, ya que al parecer el amigo está siendo más detallista que el novio... Por otro lado, Duxo ya sabía que su novio estaba celoso y esto porque una vez lo vio tirando las flores que le regalo Tomy y al momento de preguntarle, se hizo el que no tenía ni idea, ay aquinito aquinito.

Dejando de lado esto, la pareja seguía durmiendo, era una linda mañana, sintiendo el calor del contrario. El primero en despertar fue Aquino.

- Mmhg, buenos días amor. - Dijo el de ojos miel sin percatarse que su novio aún seguía durmiendo.

Al no recibir respuesta, se volteó y pudo ver a su lindo novio, para ojos del peli-castaño, su novio se veía como un ángel, uno muy hermoso. Se quedó unos cuantos minutos viendolo, hasta que por fin despertó

-Buenos días amor. - Dijo con un tono cansado el de cabello azabache.

- Buenos días Duxito, ¿Dormiste bien?, te noto un tanto cansado...

- Mhh, la verdad es que no sé porque me siento cansado si dormí bien.

- Bueno, descansa un poco más, iré a preparar el desayuno.

- Esta bien... Pero antes.

Antes de que el de ojos miel pudiera reaccionar, su pareja se acercó a él y le dio un beso, uno tan dulce y tan especial para él ya que Duxo no era de empezar los besos.

- Te amo

- Yo también, Duxito

Luego de ello, Aquino se retiró de la habitación para ir a preparar el desayuno, en este caso hizo omelette, un plato simple pero delicioso. Al ya terminar, se dirigió a la habitación de Duxo, en la cual habia dormido, para avisarle a su pareja que el desayuno ya estaba listo. Al entrar, vio a Duxo sin polo ya que se estaba cambiando, el azabache al notar esto, agarro una almohada y se la tiro en la cara.

- CTMR AQUINO!

- P-perdóname amor, debí tocar. - Dijo con un notable rubor en sus mejillas.

- Te perdono, pero salte que me estoy cambiando por si no te habías dado cuenta. - Dijo en tono sarcástico el de cabello azabache

- Vale y el desayuno ya está listo.

- Bien, ya bajo

Luego de este suceso, Aquino se fue a la cocina para así esperar a su amado, la verdad es que no se arrepentía de haber entrado ya que pudo ver el hermoso cuerpo de su novio, al pensar en esto, se volvió a ruborizar.

- Holaa, ya estoy aquí

- Ah, hola amor, siéntate.

- Oye, ¿Por qué tus mejillas están rojas?, ¿Te sientes bien? - Dijo Duxo poniendo su mano en las mejillas del más alto para ver si tenía fiebre.

- N-no, no es nada amor jaja - Dijo nervioso

- ¿Acaso es por... Lo que pasó?

- E-eh naah, p-para nada. - Dijo siendo demasiado evidente.

- Amor, no soy pendejo jaja, nadie puede resistirse a mi belleza. - dijo alagándose así mismo.

- Si, si, como digas.

- Bueno, cambiando de tema, Locochon me llamó para ver si queríamos salir esta tarde junto a C3jo, ¿Quieres ir?

- Claro, ¿por qué no?