3. Durmiendo

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Era una nueva mañana, la pareja estaba durmiendo plácidamente... Duxo estaba encima de Aquino durmiendo, una posición bastante cómoda se podría decir.

El primero en despertar fue Duxo, el cual se levantó cuidadosamente para no despertar a su pareja, lo miró y se extrañó un poco al notar la nariz de su pareja un tanto roja, pero no le dio mucha importancia y fue a hacer el desayuno.

Al bajar a la cocina, empezó a hacer el desayuno, esta vez prepararía panqueques, algo nuevo, pero para eso estan los tutoriales.

Al ya terminar, comió un poco para probar y para él estaban perfectamente preparados, no sabía si era porque él lo había preparado o porque de verdad estaban ricos, bueno, esta duda la solucionaría su novio.

Para matar el tiempo, decidió lavar y arreglar un poco la casa en lo que se despertaba su novio ya que no le gustaba desayunar solo. Pasaron minutos y escuchó pasos, al ver las escaleras vio a su novio, tenía un semblante muy malo, su nariz más roja, ¿Acaso se había resfriado?

- Buenos días amor - Dijo Aquino sintiendo un mareo, por lo cual casi se cae.

- ¿E-estás bien? - pregunto un preocupado Duxo, yendo en dirección a su novio para comprobar si tenía fiebre y efectivamente si la tenía.

- S-si, estoy bien

- No, tienes fiebre, ve a la cama Aquino, te llevaré una pastilla y de paso algo para ponerte en la frente para que se alivie la fiebre.

- Vale, te amo.

- Yo también, pero ya ve.

Duxo estaba realmente preocupado por su novio, no quería que su situación empeore al punto de tener que llevarlo al hospital. Dejando esos pensamientos de lado, agarro una pastilla y se la llevo con un vaso de agua tibia para que pudiera tomarla sin problema.

- Gracias cariño, pero no debes preocuparte tanto, es un pequeño resfriado.

- ¿Pequeño?, estabas hirviendo en fiebre, Aquino.

- Mmh, tienes razón... La verdad no sé porque me resfrie...

- Tranquilo, yo te cuidaré

- ¿Qué?, ni hablar amor, te puedo contagiar y no quiero que te enfermes por mi culpa.

- No te preocupes por eso, no creo que me resfrie.

- Per-

- Nada de peros, te cuidaré y punto. - Dijo acercándose para dejarle un beso en su mejilla.

Aquino no siguió insistiendo ya que sabía que su novio haría caso omiso y haría lo que quisiera.

Al cabo de segundos Aquino se durmió de nuevo, Duxo al verlo, se acercó y acarició sus mejillas, cosa que al parecer le gustaba Aquino.
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Ya habían pasado horas, unas 2 o 3 más o menos, Aquino estaba acostando aún durmiendo, mientras que Duxo estaba preparando una sopa para su amado.

Al ya terminar, sirvió en un plato la sopa y se la llevo a Aquino.

- Amor, despierta, tienes que comer algo, no has comido desde la mañana.

- Mmh, esta bien.

Duxo se sentó mientras que Aquino se acomodaba para comer, estaba listo para recibir el plato, pero Duxo ya tenía la cuchara en la mano para darle de comer a su novio.

- ¿Q-que haces? - Dijo con un rubor en sus mejillas.

- Pues te daré de comer - Dijo acercando la cuchara con sopa a la boca de Aquino. - Abre la boca. - Dijo riendo al notar el rubor que tenía Aquino.

- E-eh, no tienes que darme de comer amor...

- Porfaaa, dejame darte de comeeer - Dijo suplicandole.

- Esta bien.

- Yey!, ahora abre la boca

Estuvieron así hasta que Aquino término su comida, la verdad es que disfrutaron de ese momento en pareja, ya que no sólo Duxo le daba de comer y Aquino recibía, sino también estuvieron charlando y riendo, el semblante de Aquino era mejor sin duda, pero había que seguir cuidandolo para que no volviera a recaer.

Al pasar las horas, la pareja estuvo charlando más y más de que harían ya que es casa estaban aburridos, estaban planeando hacer un campamento con sus amigos, cosa que ya hablarían después con ellos a ver si se animaban.





6:54 pm, Duxo había salido a comprar empanadas para la cena, esto a pedido de Aquino, el cual lo iba a acompañar pero el de ojos lilas se negó porque hacia frío y temía que su novio empeorara a pesar de ya verse bien.

Era tarde y las calles estaban vacías, tenía miedo de que le robaran o pasara algo, así que apresuró el paso, al llegar pidió las empanadas y no dudó en ir lo más rápido que pudo a casa, para su buena suerte, no paso nada.

Al llegar, vio a Aquino sentado, un poco preocupado.

- Ya llegue amor. - Dijo cerrando la puerta.

- ¿Estas bien?, ¿Te robaron?

- No te preocupes, estoy bien, y no, no me robaron nada.

- Ah, que bien, por eso te dije para acompañarte, estaba preocupado.

- Sí, lo sé, pero no podía arriesgar tu salud.

- Pero si ya me siento mejor.

- Si, pero puedes volver a recaer, Aquino.

- Mhh, razón no te falta, la próxima voy aún así este enfermo. - Dijo con seguridad.

- Jaja, eso jamás.

- Ya lo verás.

- Bueno, cambiando de tema, aquí están las empanadas, iré a ponerlas en un plato.

- Vale, gracias.

Al ya servir las empanadas, sé sentaron el la mesa y comieron mientras charlatán de cosas irrelevantes.

Al terminar, Duxo lavo los platos y se dirigió a la habitación de su novio, esto porque Aquino dijo que no duermiera con él para no contagiarlo, pero como nuestro pequeño Duxo es un necio, igualmente fue.

- ¿Que haces aquí amor?, te dije que por hoy durmieras en tu habitación, no quiero contagiarte.

- Mhh, no lo harás, ahora vamos a dormir.

- Pero Duxooo. - Dijo viendo como su novio se acostaba a su lado. - Luego no digas que te lo advertí

Eso fue lo último que dijo para luego, sin más que hacer, abrazo a su novio y se durmieron juntos.






















Hasta aquí el capítulo de hoy :), perdón si se les hace un poco corto, trataré de hacer el siguiente capítulo más largo que este.

Sin más que decir, ¡Nos vemos el siguiente capítulo! uwu.

30 días OTP Duxino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora