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•Jungkook sirvió la comida en silencio, recordando como en la mañana cuando se llevo a Soobin al trabajo las mujeres lo habían rodeado

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Jungkook sirvió la comida en silencio, recordando como en la mañana cuando se llevo a Soobin al trabajo las mujeres lo habían rodeado. Le habían abordado a preguntas que no había respondido. Entre muchas cosas porque todo vinculaba a Yoongi y su ex esposa. Se había sentido incómodo así que fue directo a su oficina con el carrito de bebé y se dispuso a trabajar.

Soobin se había portado bien, y aunque a veces parecía querer buscar su atención no dejándolo hablar en una pequeña reunión, todos los adultos eran contagiados por la dulzura del niño.

Al finalizar la corta jornada, Jungkook estaba inconscientemente pensando en su futuro. En los probabilidades de encontrar un hombre bueno, que lo amará y que quisiera una familia con él. El pensamiento no lo dejó tampoco cuando llegaron a la casa del pálido y se dispuso a preparar la comida.

No quería empezar a buscar una relación con la que hacer de inmediato realidad sus planes futuros, porque no creía que las cuestiones del corazón funcionaran así, pero quería tener la esperanza de que pudiera ocurrirle a él.

—¿Todo bien Jungkook-ah? Casi no has comido...

—¿Puedo dormir un rato antes de ir a ver los pisos?—Dijo levantándose de la mesa. Yoongi asintió y vio como Jungkook cubría la comida para después.

Yoongi terminó de comer diez minutos después y se fue al sofá para ver algún programa en la tele, cuando vio en el intercomunicados de Soobin a Jungkook, sentado en el suelo al lado de la cuna.

Pronto se escuchó un llanto y eso alarmó a Yoongi.

Con cuidado abrió la puerta y fue hasta su amigo, lo tomó del brazo para levantarlo y salir de la habitación de Soobin.

—¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?

—Quiero regresar con Seokjin...—Dijo secándose las lágrimas.—pero el nunca volvería conmigo...yo, debería estar casado con él.

Yoongi respiró profundamente y lo abrazó.

[...]

El ánimo de Jungkook subió un poco cuando fueron a ver los pisos. A cada uno se encargaba de ponerle pegas, así que cuando terminaron, Jungkook sonreía triunfante con Soobin riendo en sus brazos.

—Que pena Yoon Appa, no encontró piso Soobin-ah, tendrán que vivir con Gu, ¿te gusta la idea Soobin-ah?—Bailó con el bebé en brazos.

—Dice que sí...¿que dices Yoon?

—En realidad este último piso no estaba mal. Y esta cerca de tu casa y del trabajo...—Dijo Yoongi a lo que Jungkook hizo una mueca, tapó los ojos a Soobin y le sacó el dedo del medio a su amigo, sacándole una carcajada. —Grosero.

—Vamooos, vivamos juntos.—Dijo Jungkook tirando del brazo de Yoongi.

Soobin extendió su manita a la cara de su padre y le pellizco la mejilla. Aquella era una hermosa imagen desde fuera, y algun que otro grupo de amigas los quedaron mirando desde la vereda de la calle.

—¿Podrás con ello?—Dijo Yoongi.

—Claro que sí.

—Entonces, intentémoslo...—Dijo tomando a su hijo de los brazos de su amigo y Jungkook saltó aplaudiendo.

Padre Soltero | Yoonkook libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora