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Gemidos y jadeos llenaban la habitación la cual se encontraba casi completamente a oscuras, lo único que la iluminaba eran las luces led colgadas del techo las cuales brillaban de un color rojo intenso

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Gemidos y jadeos llenaban la habitación la cual se encontraba casi completamente a oscuras, lo único que la iluminaba eran las luces led colgadas del techo las cuales brillaban de un color rojo intenso.

- _____... -. Gemia un joven de cabellos azules, baja estatura y complexión delgada. - C-creo que-.

- Cállate -. Interrumpió entre jadeos un joven de alta estatura y con un aura dominante, el menor solo obedeció.

-

- Ten, aquí está tu ropa, ya puedes irte -. Dijo el joven de mayor estatura aventando una bolsa al joven peliazul.

- Gracias -. Murmuró sacando su ropa de la bolsa para comenzar a vestirse. - __-_____-.

- ¿Qué quieres? -. Preguntó de mala manera.

- El próximo sábado mi madre organizará una pequeña fiesta por mi cumpleaños, tu ¿Quisieras ir? -. Preguntó con timidez.

- ¿Una fiesta? ¡Ja! ¿Qué acaso todavía eres un niño pequeño? -. Se burló, provocando un raro escalofrío en Kunikuzushi. - Escucha, tu ya no eres un niño, ahora eres prácticamente un adulto ¿Pretendes actuar como un inocente después de todo lo que hemos hecho? -. Preguntó acercándose al más bajo. - Tu no deberías de actuar así... tu deberías de sentirte... sucio -. Dijo susurrandole al oído, provocándole náuseas.

- Y-ya tengo que irme -. Habló dirigiéndose a la salida rápidamente.

- Por fin -. Murmuró. - Ah, por cierto Kunikuzushi -. Llamó diciendo su nombre con molestia, no sabía si era porque realmente estaba enojado con el peliazul o porque su nombre era jodidamente largo. - La próxima vez que vuelvas a invitarme a un lugar sin intenciones de terminar en la cama, te dejo. Ya te había dicho que entre tu y yo nunca va a haber nada más que que esto ¿Entendiste? -.Advirtió dándole una mirada aterradora.

- S-si... lo siento, no lo volveré a hacer. A-adiós -. Después de eso, salió del departamento tan rápido como pudo, cuando _____ le hablaba de ese modo realmente le daba mucho miedo, pero por alguna razón, no podía dejarlo, cada que lo intentaba volvía a sus brazos e incluso le asustaba la idea de estar sin él. - ¿Por qué no puedo dejarlo? -. Se preguntaba a si mismo caminando por los pasillos del edificio mientras pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Cuando salió del edificio pensó en llamar al chófer para que lo llevara a casa, pero necesitaba pensar las cosas a solas, así que decidió ir caminando, afortunadamente su casa no quedaba muy lejos, solo a unas 5 calles.

Durante todo el camino estuvo pensando en todo lo que había echo con su vida desde que entró a la universidad, al principio el hecho de volverse más independiente y de tener más libertad le emocionaba demasiado, pero con el tiempo esa emoción se desvaneció por completo.
Primero, todo empezó bien, hizo algunos amigos y mantenía sus buenas calificaciones, después empezó a ir a pequeñas reuniones de estudio que organizaba su grupo y que en ocasiones terminaba con uno que otro compañero borracho, y aún con eso, era feliz, muy feliz. Pero todo empezó a cambiar bruscamente cuando conoció a _____, y lamentablemente, no cambió para bien.
Su mejor amigo, Tartaglia, lo invitó a una fiesta que se estaba organizando por las vacaciones de verano, le dijo que era una gran oportunidad para conocer a personas nuevas y hacer amigos y Kunikuzushi emocionado por la idea, aceptó. Grave error.

- ¿Quién es el? -. Preguntó Kunikuzushi a su amigo pelirojo señalando a un joven de estatura alta y cabello negro, este se encontraba platicando con Dottore y Signora, ambos con mala reputación debido a su actitud.

- ¿Quién? -. Preguntó mirando a los lados hasta que su amigo señaló a quien se refería- Ah, es _____, va en la facultad de medicina. Será mejor que no te acerques a él, tiene mala reputación al igual que Signora y Dottore, por algo son amigos- Advirtió, sin embargo antes de que pudiera darse cuenta, su amigo peliazul ya se había ido a hablar con el pelinegro.

- Hola -. Saludó Kunikuzushi a _____ sin pena alguna.

- ¿Eh?- Miró a los lados hasta encontrarse con los ojos del más bajo -Ah, hola -. Devolvió el saludo sin mostrar interés alguno para después seguir platicando con sus amigos, sin embargo, eso no detuvo a Kunikuzushi.

-

- Kuni, ya llegaste ¿Cómo te fue? -. Saludó Ei en cuanto vió a su hijo entrar a la casa.

- Hola mamá -. Saludó en voz baja.

- ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? -. Preguntó preocupada. - Te noto algo raro -.

- Estoy bien -. Respondió en voz baja.

- Hijo, mírame -. El menor obedeció. - ¿_____ te hizo algo? -. A Ei jamás le agradó ese joven, algo en el no le daba buena espina, sin embargo sabía que su hijo era feliz estando con él, y eso estaba bien, tal vez.

Kunikuzushi se quedó un rato en silencio, sin saber que responder, su cerebro le decía que contestara con la verdad, que confesara todo, pero su corazón le decía que no, que mintiera.

- No... -. Murmuró. - No, claro que no. El me ama... jamás me haría algo malo -. Mintió, pero fingía estar seguro de lo que decía.

- Está bien, si tu lo dices -. Dijo no muy convencida por la respuesta de su hijo.

Ahora si, Kunikuzushi subió a su y habitación, tirándose inmediatamente sobre su cama, llorando hasta quedarse dormido.

-

No quería ir a la escuela, no quería ver a _____... O tal vez si, muy en su interior deseaba verlo.

-

- ¡Kuni! -. Saludó Tartaglia al ver a su amigo llegar. - Ayer no te vi ¿Todo bien? -. Preguntó un tanto preocupado.

- Estuve con _____ -.

Tartaglia suspiró.

- Dijiste que ibas a terminar con el -. Kunikuzushi nunca se lo dijo, de hecho a nadie se lo dijo, nunca dijo que realmente nisiquiera tenía una relación con _____, que todo solo era una mentira, pero tampoco quería que lo vieran como alguien que se ofrecía para complacer sexualmente a otros.
También le mintió sobre la situación, diciendo que últimamente se habían distanciado y _____ ya no lo trataba igual que antes, diciendo que estaba harto de eso.
Pero Tartaglia conocía muy bien a _____, ya que en algún momento se llegaron a considerar buenos amigos, así que supo que Kunikuzushi mentía, pero jamás dijo nada.

- No pude... Creo que... Aún estoy muy enamorado de él -. Respondió con una sonrisa, pero esta no demostraba nada de felicidad, más bien tristeza.
Porque si, es triste aferrarte a una persona, una persona que solo te hace daño, una persona que no se cansará hasta hacerte tocar fondo, una persona a la que tal vez ya ni siquiera le importas, o incluso nunca le llegaste a importar.

Pero está bien, algunos errores se cometen. Puedes creer que estás enamorado cuando realmente estás sufriendo y está bien, al final es la moraleja de esta historia.

Continuará

✵ Continuará ✵

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N/A:

Hola :v

Antes que nada, quiero aclarar que la historia es MaleReader x Kunikuzushi pq quise cambiar un poco la temática de mis historias, pero no puse a Kuni pq lo vea como alguien sumiso, más bien lo veo como alguien mmm ingenuo, más adelante explicaré en la trama pq él es así.
Así q sin más q decir, espero les guste esta historia 🙏🙏

❣︎You're mine❣︎ Kunikuzushi x MaleReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora