❣︎You're mine❣︎ Kunikuzushi x MaleReader

✵ 4 ✵

Por la mañana, Kunikuzushi fue despertado por el sonido de una alarma, así que rápidamente se levantó, dándose cuenta de que no tenía un cambio de ropa y la de ayer estaba sucia, aunque no se preocupó tanto pues ______ le prestaba la lavadora y secadora para su ropa, y no tardaba mucho, así que tal vez le daría tiempo, pero el sonido de la puerta abriéndose llamó su atención.

— ¿A dónde irás? —. Preguntó viendo como ______ estaba a punto de salir.

— ¿A donde más? Ya me voy a la escuela —. Respondió con su típico tono molesto.

— ¿Tan temprano? —. Lo miró confuso.

— ¿Temprano? ¡Ja! Mira tu reloj, ya son casi las 7:00. La alarma que puse me avisa cuando tengo que salir de mi casa. — El contrario miró el reloj dándose cuenta de que era cierto lo qje decía ______, faltaban 15 minutos para que dieran las 7 ¡No le daría tiempo ni de ponerse ropa limpia! —Bueno me voy, no quiero llegar tarde —. Dijo cerrando la puerta de golpe, sin esperar respuesta de Kunikuzushi.

— Ay no... ¿Qué voy a hacer? —. Se preguntó a si mismo.
Era seguro que ______ no lo esperaría, así que su primera opción sería llamar a su chófer o a un taxi, pero conseguir un taxi seria un poco más fácil, podría caminar hacia la universidad mientras esperaba a que pasara uno.
Rápidamente empezó a buscar su ropa entre tanto tiradero y se la puso, aunque oliera mal, ya después tomaría uno de los perfumes de _____ para poder disimular el olor.

Cuando salió del edificio eran ya exactamente las 7:00 a. m, así que empezó a correr hacia la universidad y para su buena suerte si logró encontrar un taxi que lo llevara más rápido.
Llegó tarde, pero llegó, aunque no le dejaron entrar a su primera clase debido al retraso.

— Kuni —. Saludó el joven de cabellos naranjas. — ¿Estás bien? Me espantaste, pensé que ya no vendrías —.

— Se me hizo tarde —. Respondió mientras se acomodaba en su asiento.

— ¿Enserio? Pensé que ayer te habías quedado en casa de _____, y el si llegó temprano —.

— Ah... no, solo estuve un rato en su casa, después me fui y dormí en mi casa —. Mintió.

— Oh ya veo... Ah, por cierto, quería invitarte a tomar un café después de salir, escuché que hay una nueva cafetería por aquí cerca —. Dijo algo emocionado.

— Claro, me gustaría —. Respondió con una sonrisa, pero su felicidad se esfumó cuando recordó a _____, a él probablemente no le gustaría que estuviera con Tartaglia, y tampoco quería que se hiciera ideas erróneas. — Pero creo que no podré ir —. Confesó con tristeza. — _____ me ofreció vivir con él a partir de ahora, tengo que ir a mi casa por ropa y todo eso —.

— ¿Querías terminarlo y ahora vas a vivir con el? Wow —. Exclamó sorprendido.

— No deberías de meterte en temas que no son de tu incumbencia, Ajax —. Una voz conocida interrumpió la conversación de ambos jóvenes.

— _____, ¿Hace cuanto estás aqui? —. Preguntó Kunikuzushi algo preocupado.

— No tienes porque saberlo —. Respondió a secas. — Vámonos, tengo que decirte algo —. Tomó a Kunikuzushi del brazo y comenzó a jalarlo.

— Oye no lo trates así —. Intervino Tartaglia.

— Tú no te metas, imbecil —. Respondió _____.

— Tartaglia está bien...volveré al rato—. Dijo Kunikuzushi tratando de calmar la situación.

_____ le dio una sonrisa triunfante a el pelirojo y se llevó al chico de ahí tan rápido como pudo.

— ¿Qué pasó? —. Preguntó Kunikuzushi cuando _____ se detuvo.

— No quiero que vuelvas a hablar con Ajax —. Respondió soltando el brazo del más bajo de golpe.

— ¿Con Tartaglia? ¿P-por qué? —. Miró al más alto confundido.

— ¿Qué no lo ves? Es obvio que quiere alejarte de mi, siempre lo veo metiéndose en lo que te hago y no, y es muy molesto —.

—Tartaglia no es así... el es mi amigo y es normal que se preocupe por mi —.

— Bien, entonces dile que estás bien conmigo y que puede irse al diablo —.

— No haré eso... —. Podía tenerle mucho miedo a _____ si, pero Tartaglia era su amigo, tal vez el único que tenía.

— ¿No le dirás? Está bien, pero para mí estas muerto, así que puedes olvidarte te vivir conmigo y todo eso...pero no olvides esto, todos te usan, no tienes valor alguno para nadie, ni siquiera para Tartaglia, así que cuando se aburra de ti no quiero que vengas arrastrandote hacia mi —. Con cada palabra que pronunciaba se acercaba más y más a Kunikuzushi, hasta que terminó acorralandolo contra la pared.

— Tartaglia no haría eso...—. Murmuró con algo de miedo.

— ¿Tu crees? Yo era su amigo, nadie lo conocía mejor que yo, así que créeme cuando te digo que apenas tenga la oportunidad, te usará, para el no serás nada mas que un simple juguete —. Pronunció aquellas palabras con algo de enojo.

— Yo también conozco a Tartaglia, y se que el pasó por un momento difícil con su ex-pareja, así que... dudo que el me haga algo malo—. Lo defendió.

— ¡¿No lo entiendes?!—. Gritó ya cansado por la actitud de Kunikuzushi. —¡Yo soy el único que puede tenerte! ¡El único que puede tocarte! ¡Yo debo de ser el único para ti! —. Kunikuzushi no pudo formular una sola palabra, pues el miedo se apoderó de él. — ¿Recuerdas el arma que te mostré ayer?... creo que faltó mencionarte que no era una amenaza solo para Pantalone, sino para cualquiera que intente alejarte de mi lado. Así que te diré esto una sola vez...

Tú eres mío.

✵ Continuará ✵

N/A:

Nótese el detalle de que Kuni ya se está revelando poco a poco